La comunicación gráfica, tan presente como inadvertida

Fernando ya peina canas, pero todavía en su entorno más cercano se refieren a él como Nandín‘. Fernando no es nadie en concreto y sin embargo todos nos identificamos con él. La gente que nos vio nacer es la última en darse cuenta de nuestra evolución. A Serisán, compañía de comunicación gráfica, la pasa un poco lo mismo.

Nació en 1973 como un negocio de serigrafía y 44 años después hay quien aún la sigue viendo así. No importa que ocupen tres naves de 5500 metros cuadrados en Santa Cruz de Bezana, trabajen con marcas internacionales o exporten a cualquier rincón del planeta, alguno todavía pensará que aquí estampan camisetas y pegatinas.



Definición de comunicación gráfica

Lo cierto es que tampoco resulta sencillo expresar hacia qué ha mutado. La definición de comunicación gráfica concentra toda su esencia en pocas palabras, pero remata la explicación con un final demasiado abierto: “Transmitir un mensaje a través de cualquier medio”.

Serisán representa la heterogeneidad de soportes llevada al extremo: Cartón, madera, corcho, metal, aluminio, acero, pvc, dibond, lona, vinilos, adhesivos, porexpan No importa el canal de comunicación, en el departamento técnico lo darán forma. Paneles informativos, un stand de feria, letras gigantes para bodas o hasta una food truck.



Empresa internacional

El publicista Álvaro Gurrea, cuando habla de Coca-Cola, ensalza por igual sus campañas de comunicación como la flota de camiones que distribuía el producto alrededor del mundo. De nada sirve anunciar un producto que luego no llega hasta el bar más recóndito. La logística es un buen listón para medir el tamaño de una empresa.

En el caso de Serisán, el trasiego de coches, furgonetas, camiones y remolques es constante. El marco de operaciones hace tiempo que traspasó fronteras y cada vez más empresas con proyección internacional confían su comunicación gráfica a esta compañía.

Pertenecer a una región pequeña como Cantabria condicionaría esta expansión, de no ser por una apuesta decidida hacia los últimos avances tecnológicos. Basta la mano de un carpintero para contar las empresas nacionales que cuentan con un robot 3-D. Y es que, a diferencia de las impresoras en tres dimensiones, éste permite fabricar piezas volumétricas de gran tamaño.

El robot 3-D es el buque insignia de una maquinaria vanguardista, como el empleo de tintas UVI sobre cualquier formato o las fresadoras CNC de extremada precisión. La innovación es un dogma de fe para esta empresa.

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