Así como el libro ha venido evolucionando desde los tiempos de los sumerios y sus tablillas de barro hasta los libros escultura, también la forma de relacionarnos con la palabra escrita ha cambiado.
En el ámbito de las estrategias para acercar la gente a las palabras todo se vale al parecer, como la sombrilla de palabras donde éstas han sido escritas en trozos de cartulina de colores.
Las posibilidades de juego y aprendizaje son múltiples, sólo queda que otras personas utilicen esta otra táctica para apoyar su labor de mediadores entre los libros y las personas de todas las edades. Pero independientemente del aspecto didáctico no se puede dejar de reconocer que esta imagen de donde cuelgan flores de colores no deja de ser sugerente, por decir lo menos.