A estos dispositivos se les prometió, desde su salida al mercado el 2015, 2 años de actualizaciones que se extendieron unos meses para recibir Android 8.1 en diciembre del 2017. Las actualizaciones de seguridad tenían una garantía de 3 años, por lo que su final llega este noviembre y coincide con el tiempo de soporte de ayuda online o por teléfono.
Eso significa que los dispositivos Nexus no podrán obtener Android Pie según políticas de actualización de Google. De todas maneras, en un futuro se podría ampliar el plazo más de lo esperado o mediante alguna ROM postventa, quizás reciba actualizaciones no oficiales. De cualquier manera, Google no está obligado a lanzarlas.
El mes pasado se estrenó la tercera generación de Google Pixel, dispositivos que llegaron cuando la compañía dejó de lado la serie Nexus y vienen con versiones cada vez mejoradas de Android. Aquellos que aún usan Nexus 5X o Nexus 6P deben estar atentos a las próximas y últimas actualizaciones.
Vía | GSMARENA