Soy de esos que se adentró en el mundo de los juegos de cartas coleccionables cuando Magic: The Gathering aterrizó en España allá por el año 1995. Aunque estuve muchos años jugando, e incluso participando en algunos de los primeros torneos que se celebraban por aquí, con el paso del tiempo acabé dejándolo de lado como la mayoría de mis amigos.
Siempre he pensado que Magic se merecía un buen juego para PC, y aunque a lo largo de sus más de 25 años de historia, Wizards of the Coast había probado suerte con productos de variada calidad, no terminaban de dar con la tecla correcta.
Precisamente por eso le cogí tanto cariño al Hearthstone desde el principio. Era como jugar a Magic en el ordenador, pero con unas reglas algo más sencillas y mucho colorido. Como tiene que ser. Pero Magic ha tomado muy buena nota, y ahora ya sabe cómo hay que hacer un buen juego de cartas online para tener éxito.
Magic: Arena vs Hearthstone: ¿Cuál es el mejor juego de cartas coleccionables para los aficionados al género?
El copiador copiado, amigos: las vueltas que da la vida. Hearthstone, un juego que es una imitación descaradísima de Magic pero adaptada debidamente a los nuevos tiempos, ha acabado siendo copiada por su fuente original. Irónico cuanto menos.
La jugabilidad
La cosa es que el Hearthstone de Blizzard ha sabido captar perfectamente la esencia de lo que hacía que este tipo de juegos de cartas tuvieran ese encanto tan especial: la diversión. Hearthstone se guía por unas cuantas reglas básicas, permitiendo a los jugadores empezar a disfrutar sin necesidad de saber demasiado. Y a partir de ahí, ofrece un montón de modos de juego, con recompensas que te animan a seguir progresando y duelos contra otros jugadores, que al final es donde está la gracia.
Magic Arena, en cambio, coge todo ese apartado visual que ayuda a plantear y entender la dinámica de los juegos de cartas por turnos, y la complementa con un buen puñado de reglas y variantes adicionales. Magic Arena es más difícil de aprender si somos nuevos, sí, pero estoy seguro de que los jugadores de Magic tradicionales estarán más que satisfechos con el resultado final. Estamos ante un producto más complejo que se ha sabido trasladar a digital de tal forma que sigue siendo comprensible, pero que acepta muchos matices a la hora de realizar combos y jugadas (instantáneos, encantamientos, todas las sub-fases dentro de cada turno, etc.).
Eso sí, si lo que buscamos es un juego accesible, entonces tenemos que mirar hacia Hearthstone.
Las cartas
Por lo que acabo de leer en la Wiki de Hearthstone, el juego tiene unas 1868 cartas jugables desde su lanzamiento allá por marzo de 2014. Magic The Gathering: Arena ha salido este año y ya tiene unas 1259 cartas disponibles en reserva. Aunque lo cierto es que más que la cantidad, aquí lo que importa es la calidad, y en ese sentido las cartas de Magic Arena son mucho más versátiles.
Podemos encontrar cartas que permiten realizar varias acciones, que tienen habilidades y que interactúan con otras cartas de forma mucho más “rica” que lo que podemos ver en Hearthstone. Hay multitud de colores, tierras, artefactos, planeswalkers, encantamientos, hechizos multicolor, incoloros y todo tipo de habilidades: vigilancia, daña primero, arrolla, y un largo etcétera.
Al final las cartas son las que nivelan el grado de complejidad de un juego de este tipo, y ambos títulos cuentan con una biblioteca realmente pulida para sacar el mayor jugo posible a lo que plantea cada una de estas propuestas.
El arte
Hearthstone siempre ha tenido un toque más juvenil que Magic, y en gran parte es debido a su estética, como no puede ser de otra forma. Si somos de los que echábamos de menos esas ilustraciones tan curradas de las cartas de Magic de antaño, ya no tenemos excusa para probar su versión para PC: todo el apartado artístico es simplemente abrumador. Cada carta es una pequeña obra de arte. Siento tener que decirlo tan claramente, pero aquí Wizards of the Coast se come con patatas al juego de Blizzard.
Conclusión
Pues qué queréis que os diga, como jugador de Magic de toda la vida, estoy encantado con que exista un juego como Hearthstone y que Magic se haya puesto la pilas y haya hecho lo propio. Ahora bien, ahora que ya tenemos al “original” de cuerpo presente, veo bastante difícil que vaya a volver a tocar Hearthstone en una temporada. No creo que sea peor juego ni mucho menos, pero es que Magic Arena lo está haciendo realmente bien: el online funciona de lujo, la construcción de mazos te puede absorver durante horas, y los gráficos son una maravilla. Hay un montón de eventos y parece que la gente se está involucrando bastante. Tampoco se puede pedir mucho más.
Ahora esperemos que esto sirva para que desde Blizzard le den un poco de caña al asunto, y junto con el nuevo Artifact (Valve) que acaba de entrar en escena –juego en el que, a todo esto, ha tomado parte el mismo creador de Magic, el señor Richard Garfield-, podamos gozar de una edad dorada en condiciones dentro del género de los juegos de cartas coleccionables.