La emisión más importante es la de sulfuro de hidrógeno. La emisión de este gas comporta aparte de molestias por olor, y problemas de peligrosidad por ser tóxico en función de la concentración, problemas importantes de corrosión a las instalaciones, e incluso a las tuberías de acero o de hormigón, si entran en contacto con el oxígeno residual del espacio de cabeza (Figura 22). Las tuberías de saneamiento por gravedad están parcialmente llenas. En la zona sumergida, debido a las condiciones adecuadas se puede generar crecimiento de microorganismos que en ausencia de oxígeno producirán sulfuro de hidrógeno y compuestos orgánicos volátiles.
Los factores de los que dependen estos olores son los siguientes:
Contenido de Materia Orgánica
Tal y como se ve en las dos expresiones anteriores la producción aumenta con el contenido en materia orgánica fácilmente degradable (DBO) y con la temperatura. Con la ley de Henry, podemos ver que la concentración en esado gaseoso es directamente proporcional a la concentración en estado líquido.Efecto de la Temperatura
Como hemos visto en la ecuación de Pomoroy y Parkhurst la producción de sulfuro de hidrógeno es función de la temperatura, ya que los procesos microbiológicos que lo producen se ven favorecidos al aumentar esta. Por otro lado la constante de Henry es también función de la temperatura, de tal forma que la solubilidad en agua del H2S disminuye con la temperatura, o lo que es lo mismo la concentración en la fase gaseosa aumenta.pH
El pH es también un factor de alta influencia en la emisión de sulfuro de hidrógeno. La forma volátil es la forma no ionizada, H2S. En función del pH la proporción de sulfuro total en esta forma varía, aumentando a pH bajos (Figura 24). Otros compuestos que producen olor tienen también una fuerte relación con el pH, como los ácidos grasos volátiles, queFuente: este post proviene de INHIBIDORES DE MALOS OLORES, donde puedes consultar el contenido original.
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