Dado que todo se maneja desde la nube, decidí primero probarlo desde el iPhone. Al entrar aparece un colorido y dinámico mensaje de bienvenida; luego se presenta una pantalla que ofrece la opción de abrir un documento de Word o una hoja de cálculos de Excel en blanco, más abajo hay tres plantillas de Word seguido de tres plantillas de Excel.
Primero decidí abrir el documento de Word en blanco. Comencé a escribir y la primer situación extraña que encontré es que no hay una opción para seleccionar un texto, solo me aparece pegar y comentar. Se presentan dos opciones, la primera es para guardar y compartir lo que hemos escrito, la segunda es para darle formato al documento, aquí hay algo muy peculiar: Para subrayar, cambiar el color a un texto, cambiarlo a negrita o itálica hay que pulsar primero la opción y luego escribir para que aparezca el formato que se le está dando, es raro porque no se hace de esa forma en ningún procesador de texto conocido.
En cuanto a la versión de Excel puedo decir que la siento un tanto más amigable que la de Word. Permite seleccionar las celdas, posicionarse sobre ella y empezar a escribir. Las opciones de edición y formato, aunque son limitadas, funcionan igual que en las versiones para computadoras.
La versión de Office para iPhone posiblemente no tenga todas las características que estamos acostumbrados a ver, pero por lo menos sirve para sacarnos de un apuro.
Mañana probaré la versión de Office para iPad, espero que sea un poco más agradable.
Hasta Luego.