Pac-Man 99 es un juego de Battle Royale realmente confortable

Se parece al Pac-Man original, y también se juega de forma muy parecida, pero una vez que ves al héroe amarillo titular devorar una fila de fantasmas a 33 de distancia como una especie de animal insaciable y sin ojos, está claro que la fórmula clásica se ha exprimido un poco.
Se trata de Pac-Man 99, el nuevo battle royale online para 99 jugadores de Nintendo Switch, y yo estoy obsesionado desde que salió.

Mi primer encuentro con Pac-Man fue bastante típico de los años 90. Era un solitario juego de época, una máquina silenciosa en los días de gloria de TMNT, Mortal Kombat y Street Fighter II. Solía jugarlo porque nunca había que esperar (ya se consideraba una reliquia en 1992) y, a diferencia de los juegos de lucha, podía sobrevivir más de un par de minutos seguidos.

Tim Lapetino, coautor del próximo libro de arte e historia Pac-Man: Birth of an Icon, encontró el original en un Pizza Hut local, aunque en la versión de "mesa de cóctel", con la pantalla en posición horizontal entre dos jugadores. "Estaba junto a un armario de Tron", recuerda, "así que era un Pizza Hut bastante sólido".

"Es un juego extraño en el sentido de que fue tan popular en los 80, pero luego se convirtió en un elemento básico de los salones recreativos incluso mucho después de que la tecnología hubiera avanzado", dice Lapetino. "No recuerdo que haya habido una época en la que no formara parte de mi vida como videojugador, y he jugado literalmente a todas las versiones que existen", incluso a secuelas mal concebidas como Professor Pac-Man.

Puede que aquel viejo armario del Castillo de Aladino haya plantado la semilla, pero no fue cuando me enganché. Eso fue a principios de 2002, durante mi primer año de universidad, cuando Pac-Man se jugaba mejor en un disco de NAMCO Classics Playstation en el apartamento del distribuidor local de regs, a través de una nube de humo con aroma a fresa y Philly mientras sonaba Jurassic 5.

Aquí es donde yo y algunos otros jugadores desarrollamos la "filosofía de Pac-Man".

Resumida, es que los jugadores que sólo intentan que no les coman, los que sólo juegan para aguantar hasta el siguiente nivel, son comida para tiburones (o para fantasmas, según el caso). Para prosperar en Pac-Man tienes que ir a por todas, convertirte en cazador y comerte cuatro fantasmas por cada bolita de poder, sin dejar de picar todas las frutas que puedas agarrar con tus mandíbulas. Los aficionados juegan para "no morir". Los auténticos juegan para no morir nunca, y para comérselo todo.

Así que el pasado mes de abril, cuando Pac-Man 99 salió de forma gratuita en la tienda online de Nintendo, yo formaba parte de su público objetivo. Por fin, un battle royale que no se me daba objetivamente mal. La era de los FPS me pasó de largo, y cuando me preocupé de intentarlo, ya era demasiado tarde para ponerme al día. Sabía que era mejor no intentar ni siquiera Fortnite.

Sin embargo, Pac-Man 99 es algo totalmente distinto: un battle royale que por fin resultaba de fácil acceso. Donde muchas derivaciones y variantes de Pac-Man se equivocan es en que se alejan demasiado del origen. Si no se sienten como Pac-Man, a menudo no tienen éxito entre los jugadores. No es el caso de Pac-Man 99. En este juego de 99 jugadores en línea, hay mucho más que hacer -a veces me cuesta incluso seguir visualmente toda la alocada acción en pantalla-, pero en el fondo, se sigue jugando y sintiendo como el original.

En el fondo, 99 es el Pac-Man que conoces y amas

Jeff Pickles sabe algo sobre el atractivo perdurable del juego. En diciembre de 2013, Pickles alcanzó la inmortalidad del juego, convirtiéndose en el octavo hombre de la historia en lograr una puntuación perfecta en una máquina recreativa original de Pac-Man.

La trayectoria de cada persona es diferente: algunos tardan años, incluso décadas, en desarrollar las habilidades necesarias para jugar a la élite, pero Pickles calcula que solo invirtió unas 350 horas totales en 18 meses para pasar de no haber jugado nunca al juego de adulto a obtener una puntuación perfecta. Es un resultado que los desarrolladores ni siquiera preveían, ya que la pantalla se queda sin efecto hacia el final del juego.