Para representar la distancia a la que se encuentran estos objetos de la cámara es importante reflejar la disminución de tamaño.
Por ejemplo, en una camino se potencia la perspectiva gracias al punto de fuga central y si hay árboles a los lados, estos van disminuyendo de tamaño a medida que se aleja de la cámara. Así conseguimos potenciar la ilusión óptica de tridimensionalidad.
Tomando en cuenta un buen encuadre y composición de la foto se puede transmitir a través de la imagen el tamaño real de los elementos que la conforman.
Yo os propongo que además de hacer fotografías con una representación real de la escala, también juguéis con ello, y variéis las escalas, colocando elementos en primer término para que hagan variar la sensación de tamaño de los objetos.
Si puedes aplicar una variación de perspectiva a un plano picado, ya sea mediante el aumento o disminución de la distancia de los elementos que conforman la escena se puede crear una imagen con ilusión óptica, ya que la proporción de los objetos no sería su tamaño real.