Desde sus inicios LinkedIn ha ido cambiando y aumentando sus funcionalidades para hacerla más amigable y social, en uno de esos giros nacen la validaciones a tu perfil profesional.
Partiendo de la base que LinkedIn permite que cualquier persona pueda enviarte una invitación a conectar, la conozcas o no, entonces ¿quién valida tus aptitudes en LinkedIn? TODOS tus contactos.
¿Cómo puede alguien que no te conoce o ha trabajado contigo validarte en Excel? por ejemplo. Y si lo hace, ¿cuál es el motivo?
El motivo por el que alguien te añade como contacto sin un mensaje personalizado y posteriormente valida tus aptitudes, no puede ser otro que un interés particular, que no suele ir más allá de llenarte de spam la bandeja de entrada o que le devuelvas el favor validando una de sus aptitudes.
Según LinkedIn “Las validaciones de aptitudes son un magnífico modo de reconocer las aptitudes de tus contactos de 1er grado con un sólo clic de ratón. También permiten a tus contactos validar tus áreas de dominio en el perfil. Las validaciones de aptitudes son un modo sencillo y eficaz de crear tu marca profesional y de hacer participar a tu red”.
Me parece curioso que si decides validar las aptitudes profesionales de alguien, sea porque realmente crees que esa persona es profesional o experto en esa aptitud. En este caso LinkedIn se encarga de notificarte cuando has recibido esa validación para motivar la interacción, supongo. Pero seguramente hay algo que no sabías… Las validaciones se pueden quitar, si, como lo lees y además LinkedIn NO te enviará una notificación de quien ha eliminado la validación de tu aptitud.
En este enlace puedes ver cómo eliminar una validación que diste a alguien por compromiso o por cualquier otro motivo que ahora te lleva a quitarla.
Mi recomendación: utiliza el sentido común. Al final la vida online profesional que muchos quieren alimentar a base de “validaciones” suele convertirse en una burbuja que puede explotar en su propia cara.