Si por el contrario prefieres rellenar tu mismo el tóner, el paquete que se compra habitualmente en estos casos trae: botella llena de tóner, un tapón con forma de embudo (útil para meter el polvo tóner dentro del tóner), un fusible, unos guantes de plástico y un folio de instrucciones.
Antes de empezar, es recomendable sabe que todo este proceso se debe realizar en un sitio ventilado y que pueda mancharse.
Lo primero sería extraer el tóner de la impresora. Una vez fuera pasaríamos primero a limpiarlo y luego ya podríamos rellenarlo.
Limpieza del tóner
Cabe resaltar que no debe tocarse el cilindro verde, especialmente sin guantes puestos. Si así sucediera habría que frotarlo suavemente con un paño limpio hasta que vuelva a quedar brillante, de lo contrario la película de grasa que queda en su superficie impediría la fijación del tóner en esa zona.
Con el tóner extraído,tendremos que retirar los dos tornillos inferiores. Una vez quitados se empujará suavemente la pieza que sujetaban hacia arriba hasta soltarla.
Con esta pieza quitada quedarán a la vista otros dos tornillos, que también deberán retirarse para dejar libre la hoja metálica que se extrae hacia arriba, antes conviene tomar nota de la posición del muelle que incorpora (el pequeño alambre que se ve a la izquierda).
Una vez está el tóner separado en estas tres piezas habrá que limpiarlas todo el tóner pegado a ellas. Para ello es bueno usar un cepillito (un cepillo de dientes viejo) con el que frotarlas suavemente así como agitar las piezas para que salga fuera el tóner que quede en su interior.
En este proceso puede salir mucho tóner, así que habrá que estar preparado para depositarlo en una bolsa de plástico.
Una vez las piezas están limpias habrá que volver a montarlas en orden inverso al desmontaje. Esta operación no tiene complicación alguna, tan solo habrá que fijarse en dejar el muelle que lleva la hoja metálica en su posición inicial con ayuda de un destornillador pequeño (por eso lo de apuntar la posición).
Rellenado
Con el tóner en frente nuestro, en la posición en que fue sacado de la impresora, habrá que fijarse en la parte derecha que será por donde se recargara. No obstante, si le surge alguna duda, es la cara que tiene un tornillo en la posición central.
Con el tóner en posición vertical y la cara que nos interesa hacia arriba, se quitan los dos tornillos y se hace palanca con un destornillador o similar para quitar la pieza que sujetan los tornillos.
Una vez realizado esto quedará a la vista el tapón del tóner que deberá extraerse igualmente haciendo palanca (con cuidado de no deformarlo mucho) y ya tendremos a la vista la cavidad donde ira el tóner.
Verteremos el tóner con cuidado usando un embudo (se podría hacer uno de papel en caso de no tener uno a mano) hasta rellenarlo por completo (dejando espacio para el tapón). Antes colocar el tapón de nuevo, si se deformó el borde del tapón cuando lo sacamos, se aplanará el borde deformado usando un alicate plano o similar.
Limpiamos los restos de tóner que pudiera haber en esta zona y volvemos a poner la tapa atornillando de nuevo los tornillos.
Sobrara tóner en la botella, que lo tendremos que guardar para la siguiente vez.
Cambio del fusible
Si el tóner llevara un fusible habría que extraerlo y cambiarlo por uno nuevo.
Algunas consideraciones finales
Con esto ya tendríamos el tóner lleno y listo para ser usarse de nuevo.
Los componentes físicos del tóner también sufren un desgaste por el uso, así que esta operación de rellenado no es infinita, habrá que comprar un recambio o un nuevo tóner samsung después de un par de recargas si queremos que nuestro tóner funcione.
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