Retro Análisis Pokémon Platino

Como ya viene siendo costumbre, Game Freak ha lanzado al mercado una versión unificadora de sus últimos dos Pokémon: Perla y Diamante. Esta nueva entrega, denominada Platino, es una suerte de conjunción entre los dos juegos antes mencionados, y si bien aporta solo algunas novedades, sin lugar a dudas los más fanáticos de la franquicia se harán con él por más que dispongan de las versiones antes mencionadas. A continuación vamos a hacer un repaso acerca de las bondades de esta nueva versión y si en general vale la pena adquirirla si contamos con alguna versión previa. Una nueva versión Como decía anteriormente, Pokémon Platino viene a ser una versión especial y unificadora de Perla y Diamante. Si retrocedemos un poco el tiempo nos encontraremos con el nacimiento de esta ideología de lanzamientos. Para Game Boy Color se lanzó, a modo de unión entre Pokémon Gold y  Silver, una versión denominada Pokémon Crystal. Lo mismo paso con Pokémon Rubí y Zafiro para Game Boy Advance, que tuvieron en Pokémon Esmeralda su tercera entrega. Ahora le llega el turno a Nintendo DS, aunque la demora ha cambiado bastante. Pocas novedades Con respecto a las dos anteriores entregas el juego ha cambiado poco y nada. Está más que claro que el motor gráfico, las localizaciones y todo lo que involucra a los ataques de los Pokémon se ha mantenido intacto. La principal inclusión es el Pokémon Legendario principal. Está vez será Giratina en la Forma Origen, aunque también se puede capturar a Dialga y Palkia, los monstruos legendarios de las anteriores dos entregas. Algunas novedades con respecto a los minijuegos en la plaza Wi-Fi, la inclusión de un nuevo objeto clave denominado Cámara Lucha (que permite grabar los combates que tengas contra amigos a través de la conexión Wireless de Nintendo DS) y un nuevo personaje, llamado Handsome, que será sólo un agregado especial a la historia principal del juego pero que poca influencia tendrá en el aspecto jugable. También se podrán capturar a nuevos Pokémon y a todos los legendarios, y como sucedía en Perla y Diamante se puede colocar un cartucho de antiguas versiones en la ranura de GBA para que aparezcan Pokémon salvajes de las antiguas versiones y así poder capturarlos. En conclusión las novedades son más bien limitadas, pero suele ocurrir con estas terceras entregas, así que no es sorpresa. Aún así, los fanáticos de la franquicia nipona estarán más que encantados con Platino, y encontrarán en él una nueva excusa para disfrutar de este mundo tan peculiar, y envolvente. Aspecto técnico Desde el lanzamiento del primer Pokémon hace más para el sistema Game Boy Pocket, allá por el año 1996, la saga ha ido cambiando muy levemente su aspecto visual. En más de 10 años de desarrollo podemos seguir notando la mismas características gráficas en cualquier juego de la saga. Como siempre, la cámara estará situada desde la parte superior de la pantalla y el personaje siempre en el centro de está última. En verdad resulta cómoda y permite ver los escenarios con mayor facilidad. El aspecto visual luce cada vez más colorido pero muy similar a lo visto en las versiones para Game Boy Advance. Muy pocos son los detalles en 3D que se pueden observar, y todos ellos fuera de los combates. El Mundo Distorsión, una de las inclusiones de Platino, dan cuenta de esto último. Sin embargo el motor gráfico no logra sorprender al usuario en ningún momento, y si bien la característica principal del juego no es para nada su aspecto visual, con el pasar del tiempo cada vez se hace más necesario un cambio en lo estético, o por lo menos una actualización importante. El motor gráfico en las batallas seguirá siendo muy básico, con el uso tradicional de sprites y algunos que simulan la animación de los Pokémon al atacar o recibir daño, pero en verdad no logran disimular lo estático que resultan. Aún así el aspecto gráfico del juego resulta asequible y en especial amigable. Está claro que Nintendo DS no posee el potencial técnico para dar un salto importante en lo referido a los gráficos, pero de todas formas el trabajo conseguido podría haber sido algo mejor. Por el lado de lo sonoro la cosa va bastante igual. No hay sorpresas y muy pocas cosas para destacar. Las melodías que suenan mientras recorremos las ciudades y pueblos terminarán aburriendo al jugador a tal punto de desactivar el sonido de su consola, mientras que los sonidos FX de los Pokémon en las batallas también se encuentran algo desfasados, y por momentos hubiese sido recomendable que los mismos no se escuchen. En síntesis, el aspecto gráfico del juego cumple, indudablemente, pero está lejos de sorprender o de mostrar una evolución en relación a las primeras versiones del juego. Dentro de los combates Como es clásico en los Pokémon, el sistema de juego utilizado vuelve a ser el RPG por turnos. Nos moveremos con el personaje por los distintos puntos del mapa y cuando entremos en una zona de hierba alta o nos enfrentemos a un Entrenador Pokémon ocurrirá el típico efecto de transición de pantalla, para llevarnos al campo de batalla. Una vista en tercera persona de nuestra criatura en la pantalla superior de la consola, y el menú de opciones en la inferior es lo que aparecerá. Luego de elegir el ataque se pasará a reproducir las sencillas animaciones de combate y tendremos que repetir el mismo proceso, como en todo buen juego de rol por turnos. Como siempre, podremos llevar hasta 6 Pokémon en nuestro equipo aunque los combates serán individuales, salvando las ocasiones que sean dobles, novedad incluida en la anterior generación de Game Boy Advance. La simplicidad es lo primordial Una de las mayores virtudes de la saga para consolas portátiles ha sido su facilidad al momento de jugar. Ya seas un jugador novato o un hardcore podrás disfrutar el juego sin ningún inconveniente. Todo está realmente bien ubicado y de la mejor manera, para que el jugador sólo tenga que entrenar a su equipo. El uso de la pantalla táctil hace aún las cosas más fáciles, ya que en los combates podremos utilizar solamente el stylus si lo queremos, sin necesidad de presionar ningún botón digital de la consola. Sin cosas raras ni agregados complicados como suele ocurrir en otro tipo de RPG ´s, en Platino (al igual que en cualquier otro Pokemon) la jugabilidad resulta franca y directa, evitando así dolorosos tutoriales y tiempo perdido para realizar diversas acciones. Posibilidades Wi-Fi Gracias a la conexión Wireless que posee Nintendo DS, las posibilidades jugables se han visto aumentadas en forma considerable. La aparición de la Plaza Wi-Fi le permitirá al jugador disfrutar de diversos minijuegos haciendo uso del stylus y también sumergirse en un mundo subterráneo, por debajo de todo Sinnoh, la región principal del juego. La Cámara Lucha es una nueva función, que permitirá grabar los combates que tengamos contra nuestros amigos. Y así las bondades que se nos ofrecen son muy amplias y están bien aprovechadas. Demás está decir que podremos intercambiar Pokémon, objetos y tener batallas simples o dobles solamente acercando las consolas y yendo a un Centro Pokémon. La nueva trama Como sucede en todos los juegos de la saga, los desarrolladores incluyen una historia principal que sirve como excusa simplemente para que el jugador se entretenga mientras captura Pokémon y lucha contra sus amigos, al mismo tiempo que recorre el basto mapa de la región correspondiente. En esta ocasión la trama del juego cuenta que el Equipo Galaxia roba a Pokémon de Entrenadores y su líder, Helios, busca hacerse con el control del mundo, y para ello necesitará capturar a los Pokémon Legendarios que controlan el tiempo y el espacio, Dialga y Palkia respectivamente (a decir verdad, la historia cambia muy poco respecto a Diamante y Perla). Acostumbrados a este tipo de argumento no podemos quejarnos de su falta de profundidad ni originalidad, ya que como ocurre con el aspecto gráfico, no es la principal virtud del juego, que en cambio si es su jugabilidad. Lo más destacable en este apartado es la inclusión de más personajes principales y secundarios, que de alguna manera le dan un poco más de forma a la historia, pero sólo eso. Nuevos puzzles Como en todo buen referente de la franquicia, en Platino nos encontraremos con puzzles bien logrados y algunos de una elevada dificultad. Los mismos se encuentran ubicados en los distintos GYM Pokémon, y los tendremos que resolver para poder llegar al correspondiente líder. En los primeros tres GYM las batallas contra los líderes es casi directa, pero a partir del cuarto la cosa se empieza a complicar. Por otro lado, el uso de las MO, o Máquinas Ocultas, fuera de las batallas sigue existiendo, y nos permitirán avanzar a ciertas zonas antes bloqueadas. En la sección objetos claves, las novedades son más bien pocas. Como siempre podremos utilizar las Deportivas para ganar algo de velocidad con el botón B y la clásica Bicicleta para recorrer largas distancias en menos tiempo, aunque será de muy poca utilidad cuando podamos utilizar la MO 02 Vuelo. Así el juego mantiene prácticamente todo lo incluido en las entregas previas, como es costumbre, y también incluye algunos muy pocos destellos novedosos. Un nuevo extra La gran inclusión en esta trilogía de Pokémon para Nintendo DS es el PokéReloj. El mismo ocupará la pantalla táctil de la consola cuando estemos recorriendo el mapa. Utilizando el stylus podremos ir visualizando las diferentes funciones que nos ofrece, aunque de una forma un poco ortodoxa, ya que para llegar a una determina función tendremos que pasar por todas las demás, debido a que sólo contaremos con una flecha para avanzar y otra para retroceder por las distintas opciones que nos ofrece. Estas últimas son bastantes diversas, y en la mayoría de los casos muy útiles. Van desde mostrarnos simplemente la hora hasta el estado de un Huevo que hayamos dejado en la Guardería, o también el nivel de felicidad de los integrantes de nuestro equipo, los últimos Pokémon que hayamos capturado y también el mapa de la región Sinnoh de forma precaria. La principal falla que le podemos encontrar es la calidad gráfica utilizada para mostrarnos estas funciones. En verdad parece sacada de un Game Boy Pocket, y con el debido respeto que ella merece. El total de la pantalla será de fondo verdoso con escritos en negro, como si fuese una calculadora científica, y si bien el estilo puede quedar “bien” desde la originalidad, se echa muy en falta el uso de colores o de más detalles que hagan un poco más simpático el uso de las distintas funciones que se nos ofrecen. Sin ser una novedad descomunal, el PokéReloj resulta muy útil para lo que es el juego y nuestra aventura en el mismo, y es más que agradecida. Aún así esperemos que en próximas versiones se haga un mejor uso de las capacidades de la consola para la que va a ser lanzada el juego, y se busque también un resultado visual mejor acabado, ya que si bien lo más importante es la jugabilidad tampoco nos podemos olvidar de que el apartado técnico, hoy por hoy, es una parte fundamental en cualquier videojuego. Poco aprovechamiento de la consola Las principales ventajas de Nintendo DS con respecto a otras portátiles es el hecho de contar con dos pantallas, una de ellas táctil y un micrófono. Esto permite un mayor grado de interactividad y logra, por lo menos en teoría, ratificar la teoría de Nintendo de apuntar hacia la unión del jugador y el videojuego desde el punto de vista jugable, y no desde el punto de vista gráfico o de software. Sin embargo Game Freak no ha logrado darle un uso muy profundo ni a la pantalla táctil ni al micrófono. Por ejemplo, el stylus servirá fuera de los combates para revisar algunas opciones de nuestro PokéReloj, y dentro de las batallas sólo reemplazará al stick digital y a los botones, pero en verdad puede resultar cansador estar con el lápiz en la mano y muchos jugadores optarán por volver a la tradicional botonera. Indudablemente donde se ha trabajado de mejor manera las posibilidades “Touch Screen” es en los minijuegos de la Plaza Wi-Fi, pero esto da cuenta de que los desarrolladores tuvieron que realizar algo extra para darle uso a la pantalla táctil de la consola, y no la pudieron aprovechar dentro de la historia principal. Su fuerte Cualquier jugador que se haya topado con alguna versión de Pokémon portable no podrá negar, nunca, el nivel de jugabilidad que posee la obra creada por Game Freak. Se pueden cuestionar muchas cosas, como el apartado técnico y la poca innovación a lo largo de la saga, pero difícilmente lo adictivo que resulta el juego en su propia naturaleza. Es que Pokémon para cualquier consola portátil de Nintendo significa diversión, entretenimiento y durabilidad. A diferencia de muchos RPG, Pokemon ha sabido aprovechar al máximo el hecho de capturar a estas criaturas y luego el hecho de poder ir mejorándolas, haciendo que aprendan nuevas técnicas y evolucionen. Y si la ambición del jugador va más allá, tendrás difíciles límites que superar, como la odisea de capturar a los 493 Pokémon, teniendo para eso que contar con cartuchos de versiones pasadas, asistir a eventos  y obtener claves especiales para obtener algunos Pokémon legendarios, y como siempre, intercambiar algunos  que sólo se pueden obtener en otras versiones. Cabe mencionar una de las grandes justificaciones del título: el agregado del Frente de Batalla, exclusivo (como lo fue en Pokémon Esmeralda), de esta versión Platino.