Revender hosting – Una buena idea de negocio

¿Qué se necesita para convertirse en hosting reseller?

Revender hosting puede ser una interesante idea de negocio. Primero, ser el propietario de un alojamiento permite administrar y configurar el Panel de administración de las páginas web, las cuentas de correo y los dominios que gestionamos tanto para nuestra empresa como para nuestros clientes. Hay una gran cantidad de opciones que vamos a ver. También veremos si es adecuado para nosotros convertirnos en resellers y podemos revender hosting a terceros.

La principal ventaja que nos ofrece revender hosting es que no necesitamos contar con un servidor o un centro de datos para gestionar los sitios de nuestros clientes, y es el modo más económico de comenzar con nuestra empresa de alojamiento web. Podemos gestionar todo lo que ofrecemos como si contásemos con nuestro centro de datos, lo que nos permite ayudar a nuestros clientes a la hora de administrar y gestionar los servicios que les damos y ofertar asistencia adicional en el caso de que no tengan demasiada experiencia en la programación y gestión de páginas web, lo cual nos convierte en expertos dentro de nuestro campo.

Lo primero que hace falta para revender alojamiento web es contar con una empresa potente que ofrezca un buen paquete de servicios. Hay algunas opciones sumamente interesantes que ofrecen múltiples servicios, buen soporte y seguridad. Nosotros recomendamos WebEmpresa porque tiene muy buen soporte y además está en español, y si no te importa pelearte con el inglés, Hostgator tiene también un paquete para resellers muy interesante.

Cómo empezar un negocio de reventa de hosting

Si no estás muy familiarizado con el funcionamiento de los hostings y la gestión de servicios, es mejor que antes de comenzar nos planteemos investigar en profundidad este mercado y el mundo que hay alrededor. Hay quienes empiezan diseñando y programando páginas web como paso previo a la gestión completa de un servicio de gestión de alojamientos web.

Además, y al igual que ocurre con cualquier otro negocio, hace falta una inversión inicial, así como dedicarle trabajo. Lo básico para ser un reseller de hosting es:

Un buen equipo. No importa si se trata de un ordenador portátil o de un sobremesa, pero debe ser potente y que nos ofrezca garantías.

Una línea telefónica de calidad. Con el ADSL podemos contar con teléfono e Internet de manera simultánea. Eso si, lo mejor es contar con una línea dedicada a la empresa, que no se utilice para ninguna otra cosa y que sea segura.

Un espacio de trabajo. No importa si queremos trabajar en casa, alquilar una oficina o disponer de algún otro lugar para realizar nuestra actividad, pero debe estar destinado solo a nuestro empleo.

En función de cada país, contar con los permisos y requisitos que se nos exigen para trabajar por cuenta propia, bien sea como autónomos o como empresa.

Al principio, también necesitaremos elaborar un plan de marketing con el que posicionarnos y que los clientes potenciales nos conozcan. Si no nos damos a conocer, probablemente no conseguiremos que nadie contrate nuestros servicios.
Definir el plan de precios

Este es posiblemente uno de los factores críticos de nuestra empresa, pues podemos encontrarnos ya un rango de precios muy amplio, desde empresas que ofrecen hosting muy barato hasta otras que cobran mucho dinero.

Lo que hay que hacer es dividir en diferentes servicios los precios que cobraremos y ofrecer paquetes variados, como por ejemplo un servicio básico con un certificado de seguridad compartido para empresas que solo buscan una página funcional, un plan algo más avanzado con algún servicio adicional para quienes buscan algo más y un servicio pro con certificados de seguridad exclusivos para páginas de comercio electrónico. Los precios y los servicios que ofreceremos deben estar especificados en cada uno de los planes.

Ventajas de ser un hosting reseller

Revender alojamiento web nos permite obtener un beneficio. A muchos clientes solo se les tiene que crear la página al principio y después casi no hay que hacer nada para mantenerla, pero cada mes se cobra por tener la página abierta. Si se consiguen nuevos clientes, los beneficios van aumentando y con una cartera que se pueda mantener es posible ganarse la vida.

No tenemos que comprar un equipo ni alquilar un centro de datos, por lo que la inversión es más pequeña.

Se pueden ofrecer otros servicios adicionales, como al creación de páginas web, tiendas en línea, plantillas, blogs o dominios.

Inconvenientes

No todo es de color de rosa. Ser responsable de un servicio de alojamiento requiere estar a disposición de los clientes todos los días del año, las 24 horas del día, y responder a sus necesidades en el menor tiempo posible. Y aún así, es probable que haya quien no esté satisfecho, por lo que necesitamos una alta tolerancia a la frustración y saber que no vamos a tener contento a todo el mundo.

También es importante saber que hace falta tener conocimientos de hosting web. No es lo mismo poner en marcha nuestra página personal a administrar todo lo que tiene que ver con el soporte de esta, y cuando además son varios los sitios que se tienen que atender, aún hace falta mucho más conocimiento.



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