Una de las claves de su crecimiento ha sido el haber podido alcanzar públicos de todas las edades, menores de 18 años dentro del segmento de los que mantienen un uso más intensivo de la plataforma.
Pero ¿qué tipo de contenido se sirve a estos usuarios?
Realmente el que deseen. Y ahí radica precisamente el problema.
Un menor de solo 13 años por ejemplo, puede abrir una cuenta en TikTok, y a través de la búsqueda de ciertos conceptos clave, comenzar a recibir contenido orientado originalmente a adultos.
Este ejemplo forma parte de un experimento realizado por The Wall Street Journal que incluyó la creación de decenas de cuentas automatizadas, todas simulando ser usuarios de entre 13 y 15 años de edad.
Drogas y sexo, se encuentran entre los contenidos a los que estuvieron expuestas estas cuentas, promovidas por el algoritmo de TikTok.
Otra de las cuentas, simulando ser un usuarios de 13 años, estuvo expuesta a 569 vídeos sobre el uso de drogas, incluyendo cocaína y metanfetaminas.
Otros contenidos incluyeron, juegos o retos que involucraban alcohol, fomento a ciertos desordenes alimenticios, tiendas de productos eróticos y similares. Incluso, cientos de ellos fueron mostrados uno tras otro, sin combinación con contenido de otro tipo.
Una creadora de contenido, destinado a TikTok aunque a un público mayor de 18 años, dice haber añadido la advertencia de contenido para adultos en su perfil, sin embargo, la plataforma lo sigue mostrando a usuarios que no han alcanzado la mayoría de edad.
Una vocera de la empresa menciona que la aplicación actualmente no diferencia entre los vídeos servidos a adultos y menores, aunque afirma que la plataforma sigue trabajando en crear filtros de contenido para los usuarios más jóvenes.
No se trata de un caso aislado
Una investigación anterior del WSJ menciona ya como el tiempo de permanencia en cada vídeo, es un factor clave para servir contenido relacionado y fomenta la creación de cámaras de eco.Cada segundo que pasas en determinados contenidos, es clave para determinar lo que seguirás viendo dentro de TikTok.
De esta manera, la plataforma puede aprender tus hábitos de navegación, gustos, intereses, preferencias, motivaciones y miedos en entre 40 minutos y dos horas, según la misma investigación.
El algoritmo de TikTok ha demostrado ser más veloz, aprender más rápido, que los algoritmos de otras plataformas sociales, otro de sus puntos fuertes.
El detalle radica en la normalización de determinados temas, que aunado al criterio aún en desarrollo de un menor de edad, pueden dar lugar a situaciones problemáticas e incluso peligrosas.
La popularidad de la plataforma, y el consecuente hecho de recibir decenas de miles de vídeos cada minuto, hacen más compleja la labor de control del contenido. Aún cuando la responsabilidad recae no solo en algoritmos sino en más de 10,000 personas dedicadas a ello.
La situación no es sencilla de resolver, más censura podría ocasionar más intentos de subir contenido de este tipo o una migración de usuarios hacia otra plataforma. Ambas acentúan un problema en lugar de resolverlo.