Musk ha revelado que se podría usar su sistema interplanetario de cohetes para viajes de larga distancia en la Tierra, al mismo precio de un billete de avión ordinario; pero, ¿Cómo será posible?
Musk presentó recientemente en una conferencia, el Big Fucking Rocket (BFR), el próximo mega cohete de SpaceX, para levantar una enorme nave espacial en órbita alrededor del planeta. La nave se instalaría en plataformas de aterrizaje flotantes cerca de las principales ciudades, posteriormente los pasajeros tomarían, por ejemplo, un barco desde un muelle en Nueva York hasta la lanzadera flotante en el agua. Ahí les esperaría el mismo cohete que Musk quiere usar para enviar humanos a Marte en 2024, pero en lugar de dirigirse a otro planeta una vez que salen de la atmósfera terrestre, la nave se separaría y se desprendería hacia otra ciudad.
De esta forma, en una serie de estimaciones del tiempo que llevaría este tipo de viajes, ir de Nueva York a Shanghai serían 39 minutos; de Hong Kong a Singapur, 22 minutos o, de Londres a Dubai, tan sólo 29 minutos, durante los cuales el cohete podría transportar entre 80 y 200 personas por viaje, a una velocidad de hasta 27.000 kilómetros por hora (en su pico).
De convertirse en realidad, estaríamos ante una auténtica revolución en el transporte aéreo, ya que sería el más rápido jamás creado por la humanidad. Sin embargo, por si existen dudas, hablamos todo el tiempo de teoría, ya que, tanto el nuevo cohete como la nave espacial son, ahora mismo, una ilusión, aunque esperan comenzar la construcción del cohete en los próximos seis o nueve meses.
Vía Engadget
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