Soy un viajero y de tan frecuente me perdí. Me perdí en esto de entre aquí y aquello que partí cuando un día decidí, cuando decidí irme hasta el final del mundo para encontrar en mi cabeza lo que une el principio con el fin.
Esta locura de aquí con la cordura de allí.
Un beso sincero de entonces con el rechazo de ahora y el pensamiento del corazón, este que me pide seguir y que choca con mis ganas de quedarme quieta, muy quieta queriendo ser feliz.
Un poco menos infeliz.Luciana Salvador Serradell