"En los últimos treinta años se ha guiado el desarrollo de videojuegos medisnte cambios tecnológicos y socioeconómicos. En los próximos diez años los videojuegos no sólo se beneficiarán de los avances humanos y tecnológicos, si no que se convertirán en una fuerza emergente para darles forma. Hoy soy afortunado de trabajar con equipos creativos que aspiran a hacer grandes juegos que ofrezcan enriquecimiento y diversión.
Si jugase más gente, estoy convencido de que su poder podría, cada vez más, jugar un papel importante en el mundo.
Los videojuegos han evolucionado muy rápidamente en las últimas décadas. Las consolas llevaron el arcade a las casas y las mejoras gráficas mejoraron muchísimo con cada ciclo. La Wii hizo a los juegos accesibles. El iPhone hizo a los hizo táctiles. Ambas involucraron a nuevos tipos de jugadores y crearon nuevas oportunidades para los desarrolladores. La proliferación de conexión a internet de alta velocidad hizo que los juegos se conectasen e hicieron posible la idea del juego como un servicio. Las clases burguesas en China, India y otros países, se están encaminando a considerar los juegos como un entretenimiento para el tiempo libre. Todo eso no será nada en comparación con lo que venga después.
Los juegos pronto harán más que afianzar las nuevas tecnologías y tendencias. Serán el conejillo de indias de los cambios, la realidad alternativa que ayudará a mejorar la realidad. La inteligencia artificial que simula el comportamiento de un vehículo en el juego (como servicios de recogida sin conductor) ayudará a los fabricantes de coches a mejorar sus servicios de autonomía. Los juegos basados en blockchain harán que los jugadores obtengan beneficios de sus logros y creaciones, creando nuevos puestos de trabajo virtuales y nuevas economías globales. La potencia de los ordenadores, su capacidad y velocidad crecen exponencialmente y esto llevará al desarrollo de mundos de juego realistas, sistémicos y densamente poblados en cualquier pantalla. Esto permitirá hacer disfrutar de turismo, exploración y educación interactiva a cualquier persona en cualquier lugar. Esto son sólo unos ejemplos de las muchas posibilidades que hay por descubrir.
Dentro de diez años, cinco billones de personas serán jugadores. Aunque algunos jueguen sólo para escapar de la monotonía, muchos usarán los juegos para sociabilizar con sus amigos, resolver retos complicados de forma cooperativa o embarcarse en aventuras que los inspiren y les ayuden a dar forma a sus expectativas sobre el mundo. Estas comunidades de jugadores en desarrollo ya están presentes hoy día. Cientos de miles de personas construyen mapas y los comparten, o combaten por la victoria de forma online. Billones de ellos están creciendo con los juegos como una parte fundamental de su cultura. En la próxima década, jugar un papel activo en la comunidad de jugadores y que el juego sea considerado como un bien fundamental para la sociedad será la norma, no la excepción.
En breve el futuro del juego será más brillante que nunca. Como jugadores hemos pasado pruebas juntos y hemos conservado el espíritu. Hemos pasado de ser outsiders a líderes en la industria del entretenimiento. Nuestro próximo reto colectivo es traspasar los límites del entretenimiento y crear experiencias que muestren al mundo el potencial que tienen los juegos para dar de una manera positiva forma a nuestras vidas.
Yves Guillemot"