La mayoría de los jóvenes empresarios cometen los mismos errores, y por lo general con las mismas consecuencias:
Ser arrogantes
¿Has oído alguna vez la frase: “El orgullo siempre precede a la caída”?
Esto es lo que significa ser arrogante. Hay 27 millones de estadounidenses en edad de trabajar que inician sus propios negocios según el Global Entrepreneurship Monitor. Muchos de ellos abandonaron o fueron despedidos por compañías del índice Fortune 500.
Cuando la gente se vuelve arrogante, no presta atención a las pequeñas cosas que hacen que un negocio funcione. Se vuelven descuidados.
Tomemos como ejemplo a Jeffrey Hayzlett. Siempre hablaba de cómo, incluso como Director de Marketing de Kodak, él mismo limpiaba las alfombras. Una buena forma de mantener los pies en el suelo.
Vender la piel del oso antes de cazarlo
En los negocios, es fácil dejarse llevar cuando las cosas se mueven tan rápido.
Un ejemplo que leí recientemente es el de la compañía china de teléfonos inteligentes Xiaomi. En 2015, vendió 72 millones de teléfonos inteligentes en su apogeo en China y lo celebró. Pero, esa celebración no duró mucho. El año siguiente perdió el 20 por ciento de su participación global en el mercado de teléfonos inteligentes porque no tenían ningún plan de contingencia para expandirse fuera de su mercado doméstico. Desde entonces han aprendido la lección y gracias a la expansión internacional han recuperado su posición en el mercado.
Siempre que tengas éxito, debes anticiparte a los desafíos que te esperan. Un nuevo terreno siempre plantea nuevos retos. Mira hacia adelante, no hacia atrás.
Abandonar
La mayoría de los grandes nombres que conoces no se convirtieron en una historia de éxito de la noche a la mañana. Es vital que nunca abandones, incluso si tienes ganas de hacerlo.
Jeff Bezos, el fundador de Amazon, es un ejemplo. Jeff no tuvo ganancias con Amazon durante nueve años. Imagina que lo hubiera dejado. Nunca se convertiría en una de las personas más ricas del mundo. El hecho de que tu negocio no genere ingresos ahora no significa que no lo haga más tarde.
Nunca te rindas.
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Subestimar los plazos
Esta es la lección más importante. Hemos visto tantos ejemplos de compañías que no tuvieron éxito inmediatamente. Por ejemplo, FedEx, Amazon y Microsoft. Todas, grandes empresas que no se convirtieron en los monstruos que son en pocos meses.
ESPN es otro ejemplo. Comenzaron en 1978. Soportaron una época de crisis hasta que finalmente comenzaron a obtener beneficios a mediados de la década de 1980. Hoy en día forman un conglomerado de canales deportivos de los más importantes del mundo.
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