En 2003, Chris Moneymaker, un contable de Tennessee y aficionado a los naipes, consiguió la victoria en el Main Event de las World Series of Poker (WSOP), el torneo de póker más prestigioso del mundo, tras derrotar a un jugador profesional, Sam Farha. Una victoria que volvió masivo el póker, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
A diferencia de los jugadores clásicos, los aficionados a los naipes que irrumpieron en la escena internacional de póker tras la victoria de Moneymaker comenzaron a usar análisis avanzados y software de seguimiento para obtener una ventaja en la mesa. No se trataba sólo de ganar grandes manos durante las partidas, se trataba de tomar decisiones de alto rendimiento en cada momento para garantizar el éxito a largo plazo.
Hoy en día, el marketing digital está experimentando una revolución similar a la que sufrió el póker hace dos décadas. Para que las empresas jóvenes crezcan en el mercado, sus equipos de marketing deben aprovechar los datos y el software para reducir el riesgo, maximizar el presupuesto y superar a sus competidores. Por este motivo, te comentamos cinco cosas que el póker profesional puede enseñarte sobre marketing digital.
Céntrate en vender una idea
Jugar bien al póker significa vender al resto de jugadores lo que quieres que crean que tienes, ya sea una mano débil o la más fuerte de la mesa. De esta forma, hay que saber cómo mover a los demás jugadores para que actúen de la manera que quieres. La forma más fácil de conseguirlo es provocar una respuesta basada en la emoción del oponente.En el caso del marketing digital, cuando una empresa comercializa un producto está vendiendo una idea. Cuando un nuevo producto aparece en el mercado los consumidores no saben como sentirse respecto al producto, ya que no saben si realmente les sirve. Por este motivo, muchos clientes potenciales son escépticos al principio. Para superar esta barrera inicial, los equipos de marketing deben trabajar el lado más emocional del público objetivo. Recuerda que no se trata engañar como en el póker, donde el farol es la esencia misma del juego de cartas, sino de vender una idea.
Prueba estrategias antes de realizar grandes inversiones
En la mesa de póker, la información de los jugadores se limita a dónde se sientan, su propia mano, las cartas sobre la mesa y cuánto dinero tienen. Para convertir la incertidumbre en previsibilidad, los jugadores más experimentados suelen realizar apuestas especulativas, con el objetivo de obtener información a través de las reacciones de los otros jugadores de la mesa. Al fin y al cabo, cuanto más conocimiento tiene un jugador sobre sus oponentes, más decisiones rentables puede tomar.Los equipos de marketing digital también pueden realizar apuestas de prueba, principalmente utilizando pequeñas cantidades de recursos para evaluar una estrategia antes de realizar grandes inversiones. Cuantas más pruebas realice la empresa para probar estrategias en diferentes fases del embudo de conversión (adquisición, activación, retención, venta y referencia), más conocimiento adquirirá y más estrategias exitosas identificará con el tiempo.
Una vez identificadas las estrategias ganadoras, las empresas deben ser agresivas y presionar a la competencia. Recuerda que no solo se pierde dinero con una mala mano, sino que también se pierde dinero al no presionar con las mejores cartas.
No hay garantías de éxito
Al jugar al póker, no hay garantía de que tener la mejor mano te convierta en un ganador o que tu farol consiga engañar a los demás jugadores de la mesa. Esta es una de las cosas que hace que el juego de cartas sea tan atractivo, ya que cualquier persona puede ganar sin importar cuánta experiencia o qué cartas tenga. El póker es un juego tan impredecible que los jugadores siempre deben prestar atención a lo que sucede en la mesa para tener éxito.En el caso del marketing digital, tampoco hay garantía de que una estrategia que considere efectiva tenga resultados positivos. De hecho, escuchar al público objetivo tampoco es sinónimo de éxito. Como dijo Henry Ford, el hombre que popularizó el automóvil, “si le hubiera preguntado a la gente qué querían, habrían dicho caballos más rápidos”. De esta forma, el marketing digital necesita análisis y experimentación para captar el mensaje correcto.
Mantente al día de los avances tecnológicos
La tecnología ha cambiado todos los sectores, incluido el póker. Antes sólo se jugaba cara a cara en establecimientos de juegos presenciales. Ahora, con la llegada de Internet y la irrupción de los smartphones, cualquier persona tiene la posibilidad de disfrutar de una partida de naipes desde cualquier lugar y en cualquier momento del día en salas online como 888poker.Gracias a la tecnología, los jugadores han podido analizar fácilmente su juego y el de sus oponentes. De hecho, cualquier jugador que no adopte la tecnología no puede ser competitivo en el panorama actual.
Los avances tecnológicos también han revolucionado el mundo del marketing digital. La tecnología, especialmente con la llegada de Internet, ha permitido que los mensajes de los equipos de marketing lleguen a personas de todo el mundo.
Las empresas que no han aprovechado los avances tecnológicos se han vuelto irrelevantes para los consumidores. De esta forma, las compañías deben mantenerse al día, especialmente en el campo del marketing digital.
Esfuérzate más que la competencia
En el póker, cualquier aficionado a los naipes tiene la posibilidad de ganar un gran torneo, consiguiendo millones de euros superando a jugadores profesionales. Sin embargo, para llegar a la cima hay que trabajar más que la competencia y prestar atención a cada movimiento, ya que hay demasiadas variables en el camino hacia el éxito como para esperar que sólo la suerte te lleve allí.Al comercializar un producto, las empresas deben superar a la competencia, que suele tener más experiencia y un presupuesto más grande. Aunque pueda parecer una misión imposible, para competir con las mejores marcas hay que ir más allá del trabajo ordinario, siempre enfocándose en el propósito del marketing digital.
Fuente: este post proviene de Cristian Monroy, donde puedes consultar el contenido original.
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