WhatsApp es la aplicación de mensajería instantánea más popular del mundo, usada por millones de personas a diario para comunicarse e intercambiar información con sus amigos y contactos.
Siempre se ha dicho que WhatsApp es una aplicación segura donde nuestra privacidad se mantiene a salvo a toda costa, pero desde hace un tiempo, y especialmente desde que el FBI parece estar más que interesado en presionar a Facebook, dueña de WhatsApp, para que le permita “echar un vistacillo” a los mensajes que pasan por sus servidores.
Todo esto nos hace preguntarnos hasta qué punto están protegidos nuestros datos, y si realmente se puede acceder al contenido de nuestras conversaciones por parte de terceras personas. ¿Cómo de seguro es WhatsApp realmente?
Cifrado de extremo a extremo
Una de las grandes novedades que introdujo WhatsApp el año pasado fue el cifrado de extremo a extremo. Esta nueva funcionalidad, en la que la compañía ha estado trabajando arduamente durante años, permite encriptar nuestras conversaciones para que solo el emisor y el receptor de los mensajes puedan leer el contenido de las conversaciones.
En el cifrado de extremo a extremo, el sistema asigna una clave de identificación privada que cambia en cada mensaje que enviamos, y que solo el destinatario del mensaje puede descifrar.
Tal es la complejidad y seguridad que aporta este método de cifrado que ni siquiera la propia WhatsApp sería capaz de descifrar los mensajes de sus usuarios, por muy dispuesta que estuviera a colaborar con las autoridades en casos de extrema necesidad.
Este es un dato importante, ya que aunque estas solicitasen a WhatsApp información confidencial, por mucho las información pase por los servidores de WhatsApp, resulta imposible acceder a su contenido real (a diferencia de otras aplicaciones de mensajería, que aunque cifren los mensajes sí que pueden llegar a ser descifrados).
Cabe destacar que el cifrado de extremo a extremo viene activado por defecto en la aplicación, por lo que no es necesario activarlo a mano.
Verificación en dos pasos
¿Y qué pasa si algún desalmado nos roba la cuenta de WhatsApp? El gigante verde también ha pensado en ello, y para esos casos ofrece la verificación en dos pasos, una funcionalidad que nos otorga un código personal privado que tendremos que introducir cada vez que iniciemos sesión en la aplicación. De esta forma, si el ladrón no conoce este código privado, por mucho que lo intente será incapaz de acceder al contenido de nuestra cuenta de WhatsApp.
A diferencia del cifrado de extremo a extremo, la verificación en dos pasos requiere activación previa. Para ello simplemente debemos ir a “Cuenta –> Verificación en dos pasos” y activar dicha funcionalidad.
Conclusiones
En resumidas cuentas, si bien hace unos años WhatsApp podía ser una aplicación no tan fiable o que sembraba ciertas dudas, a día de hoy sus medidas de seguridad y privacidad de la información están altamente implementadas, convirtiéndola en una de las apps más seguras y mejor blindadas del mercado.
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