La búsqueda inversa de imágenes en Internet existe desde hace años. Gracias a este tipo de motores de búsqueda podemos saber cuándo se subió una foto a Internet por primera vez, o descubrir si alguien se está beneficiando de nuestro arte a nuestras espaldas. Algo que podemos comprobar utilizando Google Imágenes o herramientas web como TinEye.
Sin embargo, si llevamos tiempo utilizando el buscador de Google nos habremos dado cuenta que cada vez funciona peor a la hora de buscar y comparar imágenes. ¿Por qué? Simple y llanamente, porque el buscador se autocensura a sí mismo. Especialmente a la hora de encontrar similitudes en imágenes donde aparecen personas.
Pensemos por un momento: supongamos que has discutido con un tipo en la calle. Imagina ahora que ese desconocido te saca una foto y la sube a Google Imágenes. Si el algoritmo de reconocimiento facial del buscador funcionara como debiera –algo que ya han demostrado que pueden hacer tranquilamente en Google Fotos-, este completo desconocido podría ver tus fotos en redes sociales, conocer tu nombre y apellidos, ver tu perfil en LinkedIn, saber dónde trabajas… y un largo etcétera. Cualquier imagen donde aparezca tu cara. La receta perfecta para propiciar el acoso y situaciones nada agradables en general.
Para evitar esto, lo que Google hace es buscar imágenes similares, basadas en el aspecto o concepto general de la foto. Por ejemplo, si en la fotografía sales con un perro y tocando la guitarra, Google mostrará resultados de personas tocando la guitarra y con un perro al lado.
Cómo encontrar a tu doble en Internet haciendo una búsqueda inversa: parecidos razonables
Pero hay otros buscadores que no tienen tantos miramientos en este sentido, y sí que permiten hacer este tipo de “búsquedas faciales” en Internet. Es el caso de Yandex, el buscador más grande de Rusia y el cuarto del mundo. Su buscador de imágenes se llama CBIR, y lo que hace es dividir una imagen en segmentos o “frases visuales”. Luego compara millones de imágenes y muestra aquellas que contienen el mayor número de “frases visuales” similares.
Con esto no solo podemos encontrar páginas donde aparecen fotos que subimos hace años y que ya teníamos olvidadas. También funciona espectacularmente bien para descubrir gente que se parece muchísimo a nosotros. Llamadlo clones, dobles o gemelos perdidos. Una de estas búsquedas en Yandex puede dejarnos con el culo torcido en menos de un minuto (podéis hacer la prueba AQUÍ).
Para que veamos la diferencia entre el algoritmo de Yandex y el de Google, he cogido una foto que tenía almacenada en el PC y la he subido a Google Imágenes.
Como podéis ver, Google ha visto que se trata de un selfie, y como primer resultado ha mostrado la definición de selfie en Wikipedia. Las imágenes similares que aparecen un poco más abajo son de gente totalmente random que nada tiene que ver conmigo.
Ahora bien, ¿qué me dirá Yandex si subo esa misma imagen en su buscador de imágenes? Aquí la cosa se pone más interesante. Algunas personas se parecen muchísimo a mí, mientras que otras comparten algunos de mis rasgos faciales más característicos como la nariz, la mirada, la boca, el peinado y demás. Entre las imágenes mostradas incluso hay alguna en la que salgo yo mismo.
No deja de dar un poco de miedo ver lo que ya se puede conseguir con este tipo de herramientas. Lo cierto es que debería hacernos reflexionar a todos sobre las consecuencias para la privacidad que puede tener el hecho de subir fotos a Internet, especialmente cuando son fotografías donde también aparecen otras personas.
En cualquier caso, si no le damos mucha importancia siempre podemos pasar un rato agradable buscando a nuestro doble perfecto a través de Internet. Quien sabe, quizás tengamos un hermano gemelo multimillonario en la otra punta del mundo, y nosotros aquí perdiendo el tiempo.