Aunque pasen desapercibidas la gran mayoría de veces, las nubes siempre están ahí. Fotografiarlas sin que queden totalmente blanquecinas parece complicado pero no lo es. En esta entrada voy a daros los consejos más eficaces para conseguir que las nubes os ayuden a lograr imágenes espectaculares.
En estos casos la medición puntual es clave. La medición puntual mide sólo un 4% de la imagen. Lo ideal es medir la luz que desprende la zona más clara de la nube, despreciando el resto.
Lo lógico es que todo lo demás quede oscuro. ¿Cómo lo solucionamos? Pues fácil, subiendo o compensando a exposición un poco. Las nubes perderán dramatismo pero la escena quedará perfectamente expuesta.
¿Ya dominas ese método? Pues ahora voy a decirte algunos consejos que sin duda te vendrán de lujo para mejorar tus tomas.
Los filtros
El polarizador puede ser de gran ayuda en este tipo de imágenes. El filtro Polarizador aumenta el contraste entre el cielo y las nubes. Si las nubes son demasiado blanquecinas también puedes usar un densidad neutra.
La hora del día
¿Has visto qué color tienen las nubes al amanecer y al atardecer? Sin duda son dos momentos perfectos para salir con la cámara. En ocasiones éstas se volverán rosadas y otras veces tendrán un aspecto dorado increíble.
Cuida la composición
¿Quieres que las nubes sean las protagonistas o las invitadas? Piénsalo antes de ponerte a disparar como un loco, así conseguirás llamar más la atención.
No te olvides del movimiento
Recuerda que las nubes no son estáticas y que se mueven. Algunas lo hacen lento pero otras lo hacen bastante rápido. Usa un trípode y un tiempo de exposición largo para capturar esas nubes en movimiento. ¡Son impresionantes!