¿Piensas que te están espiando el móvil? Antes de nada, que no cunda el pánico. Aunque el cine y la televisión nos hayan hecho creer que cualquiera puede hackear un teléfono, lo cierto es que no es tan sencillo.
Hackear un teléfono sin ser detectado no solo requiere ciertos conocimientos técnicos. También exige bastante maña y algunas otras habilidades que nada tienen que ver con el mundo de la tecnología. Espiar un teléfono, sin embargo, es tan sencillo como instalar una app en el móvil. En la mayoría de los casos suele ser gente de nuestro entorno, o desarrolladores de apps que lo único que quieren es mostrarnos publicidad hasta en la sopa. Estos últimos son los más fáciles de detectar. Los otros en cambio son mucho más sibilinos, ya que lo único que buscan realmente es información personal del dueño del teléfono.
5 pistas que te dirán si tu móvil está siendo espiado por otra persona
De cara a obtener datos personales de la víctima, WhatsApp es la aplicación favorita de los ladrones de información. Además, es bastante fácil de hackear a nada que tengamos un pequeño descuido (ya lo comentamos en su día en ESTE OTRO POST).
El resto de datos como nuestra lista de contactos, historial de llamadas, mensajes, ubicación GPS o el uso de apps, son un poco más difíciles de sustraer. Aquí algunos de los puntos que tenemos que revisar a conciencia si creemos que nuestro móvil está siendo espiado.
Nota: La siguiente guía es válida tanto para Android como para teléfonos iPhone.
Si tu teléfono ha sido rooteado (Android) o tiene un jailbreak (iOS). Un smartphone nunca viene con permisos de administrador root de serie. Podemos comprobarlo en cuestión de segundos con apps como Root Checker.
Comportamientos erráticos. Si ves que el historial del teléfono tiene registros de llamadas que no recuerdas haber realizado, puede ser un indicativo de que hemos sido hackeados. Lo mismo se aplica a los mensajes de texto y SMS.
Durante una llamada de teléfono, si escuchas pequeños golpes, interferencias, tics o ruidos con ciertos patrones repetitivos, es otra señal de que el teléfono puede estar intervenido.
Si la batería se agota mucho más rápido de lo normal. Las aplicaciones espía suelen funcionar en segundo plano, y por lo general, consumen una gran cantidad de batería.
Revisa el listado de aplicaciones instaladas en busca de apps espía. Si encuentras alguna aplicación o juego con nombre sospechoso o que no recuerdas haber instalado, puede ser una aplicación espía. Piensa también que algunas de estas apps pueden venir “camufladas” bajo nombres conocidos o inofensivos a primera vista.
¿Qué puedo hacer si mi teléfono ha sido hackeado?
Si tenemos sospechas o incluso, alguna evidencia firme de que estamos siendo espiados, es recomendable llevar a cabo una serie de acciones sobre nuestro terminal.
Si ya has identificado la aplicación que te está hackeando el móvil, desinstálala a la mayor brevedad. Reinicia el teléfono y comprueba que ya no aparece en el listado de aplicaciones instaladas.
Este tipo de apps suelen ser bastante persistentes, y a veces resultan imposibles de borrar mediante métodos tradicionales. Si tienes Android instala un buen antivirus para que revise cualquier amenaza activa. En el caso de iPhone, podemos instalar algún antimalware tipo Malwarebytes.
Si no tenemos permisos root sobre nuestro terminal lo más probable es que el antivirus no pueda eliminar la amenaza. En tal caso, lo más recomendable es hacer una copia de seguridad de todos nuestros datos y formatear el terminal a estado de fábrica.
Por último, comentar que en estos casos tampoco está de más actualizar nuestro teléfono a la versión más reciente disponible. Las últimas actualizaciones de sistema pueden incluir parches y medidas de seguridad ante el tipo de amenazas que nos están secuestrando el teléfono.
Cómo protegernos ante posibles hackers y espías
Normalmente las aplicaciones espía exigen que el asaltante se haga con nuestro teléfono de forma física, al menos durante unos momentos. Para evitar eso es importante que protejamos nuestro teléfono con un PIN, contraseña o cualquier otro bloqueo de pantalla.
De cara a otras técnicas de robo de información, como puede ser el phising, también es importante que no pinchemos sobre enlaces sospechosos ni instalemos ninguna aplicación así a la brava, por mucho que parezca ser un mensaje de nuestro banco o entidad financiera. Más razón todavía si el número desde que se envía el SMS o email es de un número o remitente desconocido. Recuerda también que tu banco nunca te pedirá que le envíes tu PIN o contraseña a través de un mensaje de texto.
El último punto, y quizá el más importante para evitar ser hackeado, es no conectarse a redes WiFi abiertas. Utiliza únicamente redes inalámbricas donde el tráfico está encriptado, y si no te queda más remedio, al menos instala una app de VPN para encriptar el tráfico de datos de tu terminal.
Relacionado: Las mejores apps de VPN para Android