Para empezar, ten siempre presente que no todo lo gratis es realmente gratis. Muchas veces el producto o servicio “gratuito” puede terminar costando mucho más que el dinero. Bien, eso sonó un poco dramático pero, es cierto para muchos que se aventuran en el mundo online. Entonces, ¿qué es lo ideal? ¿Crear una página web gratis o mejor pago por una?
¿Cómo crear una página web?
La creación de un sitio web empieza desde el momento en que se concibe el mismo, y va desde la selección de la plataforma donde se alojará, hasta el momento en que es publicado, y se puede acceder públicamente sin importar la región donde se encuentre.
La plataforma consiste en el sitio físico donde será almacenada la página web, se le conoce como hosting o servidor, hay varias opciones y dependen del objetivo de la página web. Si lo que quieres es crear un sitio web más que todo informativo como un blog, un portal de noticia, etc… podrías elegir Wordpress, es gratuito y eficiente, aunque con bastantes limitaciones.
Pero si tu sitio necesita manejar bases de datos, administrar clientes, cuentas de correo, y muchas opciones más; entonces surge el gasto (que llamaremos inversión) obligatorio, porque estos servicios no son gratuitos. No hay que alarmarse, ya que hay muchas empresas que ofrecen este servicio y sus tarifas son bastante económicas.
Hay tres formas de conseguir una página web: la más fácil, rápida y menos engorrosa es contratar los servicios de un web developer o de una agencia de desarrollo web; la segunda es que tú mismo crees tu página o la publiques. Esta opción la consideramos difícil y lenta, pero original, requiere mucha motivación, compromiso y ganas de aprender.
Por último, está el método relativamente fácil y gratis (hasta cierto punto es así): la creación de una página web con plantillas libres de costos disponibles en internet.
Pero, ¿cuál es la ideal para mí?
Elegir la forma en la que tendrás una página web depende de varios factores como el tiempo, presupuesto, conocimientos, función de la página, entre otros. Veamos los pros y los contras de cada una de las opciones ya mencionadas.
Pagando por un sitio web.
Pagando por el servicio, obtendrás una página web rápida, completa, actualizada y profesional, con un excelente diseño hecho por expertos con amplios conocimientos en el área de servicios web. Generalmente tendrás que entrevistarte con el web developer o un representante de la agencia de desarrollo web para hacerle saber tus requerimientos y los de la página que se desarrollará. Normalmente los tiempos de entregas no exceden los 24 días.
Pero todo esto tiene un costo y muchas veces pueden ser bastante elevados, dependiendo del objetivo de la página. El sitio al ser desarrollado por terceros, cualquier modificación o actualización futura, deberás contactar a los programadores originales para que se encarguen de hacer los ajustes requeridos. Por tanto, mientras el sitio web exista y esté operativo, tendrás un gasto de inversión a largo plazo por el mantenimiento de la página.
¿Y si no tengo dinero?
Si ya evaluaste la primera opción y tu bolsillo dice “no se puede”, la segunda opción es para los que tienen ganas de aprender, paciencia, tiempo, disciplina y compromiso: crear tú mismo la página web.
Naturalmente debes empezar desde cero, eso significa estudiar como mínimo estos dos lenguajes de programación HTML y CSS, lo más actualizado HTML5 y CSS3. Esto tomará tiempo, y dependiendo del proyecto puede llevar mucho tiempo, meses. Por eso es necesario tener compromiso consigo mismo y con el proyecto, ya que los resultados se verán poco a poco.
Los resultados al final, serán satisfactorios. Tendrás un sitio web hecho por ti mismo que cumpla con tus expectativas. En caso de que algo falle, ya sabrás cómo arreglarlo, porque tú lo creaste y sabes cada detalle de programación que usaste.
Otra opción es...
Puede que estés un poco apurado, con el presupuesto en cero, tienes mucho o poco conocimiento en programación y diseño web, pero necesitas y debes tener un sitio web. Las plantillas son una opción relativamente rápida, pero tiene sus complicaciones.
Como te dije al principio del post, no todo lo gratis realmente lo es. Por otro lado, depende de las funciones que necesitas para tu página web, el servicio dejará de ser gratuito. Tendrás que pagar por ello.
Sin embargo, tendrás casi que instantáneamente una página web gratis con una interfaz que consideras suficiente para empezar a estar operativo en la red. Esta forma de crear una página web gratuita comienza a complicarse cuando, por cuestión de mejorar la experiencia de usuario, necesitarás agregar plugins pagos.
También, dependiendo de la plataforma por la que te hayas decidido, para hacer una modificación, deberás aprender un poco del lenguaje de programación que fue usado en la plantilla, como html, css, php, javascript, etc… Normalmente estas plantillas están desarrolladas con un mínimo de tres lenguajes, así que hay que estudiar.
Otra desventaja es que al no ser desarrollada por ti, deberás conocer cómo funciona la página. Esta etapa requiere de mucha paciencia, debido a que la plantilla fue elaborada por una o varias personas, así que los métodos empleados para el desarrollo pudieran ser complicados entender.
La gran ventaja de seleccionar la plantilla.
El diseño es la parte sensible de una página web, es lo que ve el usuario, es lo que atrae, es lo que gusta. Pero con la plantilla el inconveniente puede ser menos relevante o simplemente no habrá inconveniente. Esto es porque la gran mayoría de plantillas que consigues en la web, tienen diseños que pueden llegar a ser justo lo que necesitas. Así que es una opción que hay que considerar, eso sí, todo depende del objetivo del sitio web.
Al final decides tú, que eres quien sabe lo que necesita. Para una bitácora personal, en lo particular, elegiría crearla desde una plataforma gratuita. Pero si, por el contrario, lo que necesito es para hacer e-commerce, una página web corporativa o algo más elaborado, sin duda alguna buscaría los servicios de un experto.