Todo negocio está compuesto de una serie de aristas absolutamente necesarias para su funcionamiento. Sin clientes, no hay nada; sin el pago de impuestos, no se cumple la legalidad; y sin una buena administración, los riesgos de llevar una buena gestión de la empresa son demasiado altos. Aunque la administración no es lo que mantiene el negocio a flote, sino los clientes, es uno de los fundamentos imprescindibles para que todo funcione.
En este post queremos darte algunas razones por las que puede que la administración de tu empresa actualmente sea un desastre. Quizás sabes que tienes un problema, pero desconocías que se trataba de un problema administrativo.
Qué es lo que está haciendo que tu negocio no funcioneLos problemas administrativos son una fuente de quebraderos de cabeza, pero muchas veces no eres consciente de ello. Lo primero que hay que hacer en una situación de estrés, además de serenarse, es ponerle nombre a las cosas. Y los problemas administrativos son muchas veces fruto de la ausencia de un proceso eficaz.
1. Dedicas demasiado tiempo a la administración. Trabajar más no es sinónimo de que tu empresa funcione mejor. De hecho, cuanto menos horas trabajas, más productivo eres. No puedes dedicar lo mejor de tu tiempo, esfuerzo y creatividad a desarrollar tareas administrativas, ya que no es esto lo que te da de comer.
2. Pierdes documentos sin darte cuenta. Te encuentras con que podías haberte desgravado algunas compras y no lo hiciste. Ahora te toca pagar más de lo que debías. ¿El problema? Una mala gestión de las facturas. ¿La solución? Un software de gestión documental, donde insertes todas las facturas recibidas.
3. No has estandarizado la creación de documentos. Las plantillas de facturas y presupuestos no son solamente un arte corporativo. Son una manera de organizarse y hacer bien las cosas. Si quieres gestionar tu documentación con éxito, debes estandarizar el proceso de creación de documentos.
4. No llevas bien el control de tu empresa. Los documentos son información. Cuando no hay información, no hay control de lo que se hace, ni de la evolución de la empresa, ni de nada. Si la información de la que dispones no es lo suficiente completa, está desperdigada o no refleja con claridad qué es lo que has hecho y cuánto has ganado, dicha documentación no te sirve de mucho.
5. No te has digitalizado. Digitalizarse no significa simplemente empezar a hacer las facturas en Excel, o tener algunas facturas online. Se trata de tener un sistema, un método que facilite tu sistema de facturación. Por ejemplo, a través de un programa en la nube, donde todos los datos estén informatizados y se puedan cuantificar y crear gráficos de manera automatizada.
¿Te identificas con algunas de estas razones?. Cuéntanoslo en un comentario.