1. Flash directo
Ventajas de rebotar el flash
- La luz llega al sujeto que fotografiamos de forma difuminada.
- No hay ojos rojos porque la fuente de luz no se encuentra en el mismo eje que las pupilas.
- Eliminamos esas sombras tan duras situadas tras el sujeto.
***Recuerda que las réflex digitales y los flashes modernos pueden calcular automáticamente la potencia necesaria para rebotar la luz, es cuestión de utilizar el modo TTL, eTTL, iTTL o heck TTL.
Inconvenientes de rebotar el flash
- No tenemos sobre que rebotarlo, pues no estamos en un exterior o no hay alguna pared blanca, techo, puerta, etcétera.
- No hay luz, entonces al rebotar el flash, la potencia del destello se ve reducida aun teniendo la pared más blanca y grande, y existen situaciones en los que el destello final que alcanza al sujeto no es suficiente.
- El humo es el enemigo de los flashes. Por ejemplo, en los conciertos de música, donde el ambiente puede estar cargado de humo y luces reflejándose a través de él, se producirá una cortina de luz frente a la cámara.
2. Flash rebotado en techo
Deberás apuntar con la cabeza del flash directamente al techo o con un ángulo de 75 grados aproximadamente. El techo te servirá algunas veces como un gran reflector aunque como inconveniente está la posibilidad de que aparezcan algunas sombras cerca de los ojos a causa de que toda la luz proceda de arriba.
3. Flash invertido rebotado en techo
En este método debes colocar el flash en un ángulo de 45 grados apuntando hacia atrás de modo que el destello rebote en el techo y la pared quede ubicada a tu espalda, con esto evitarás la sombra de los ojos del método anterior, aunque necesitarás una pared detrás de ti.
4. Flash rebotado lateralmente
Debes colocar la cabeza del flash en un ángulo de 90 grados respecto al sujeto de forma que apunte a la pared más cercana, para que puedas conseguir una luz direccional que da profundidad a la imagen.
Fuente: Back Focus
Las imágenes vectorizadas son del portafolio creativo de Chris Spooner