El formato RAW (negativo digital) que en inglés significa crudo es un archivo digital de imágenes que contiene la totalidad de los datos de la imagen tal y como ha sido captada por el sensor digital de la cámara fotográfica.
El formato RAW (negativo digital) generalmente lleva aplicada compresión sin pérdidas. Debido a que contiene la totalidad de los datos de la imagen captada por la cámara y una mayor profundidad de color (por lo general 36 a 48 bits/píxel), sus ficheros tienen un tamaño de archivo muy grande, a pesar de que, generalmente, usan compresión.
Para el formato RAW (negativo digital) las cámaras y semiprofesionales ofrecen por lo general la opción de grabar imágenes en este formato, además del formato JPEG y eventualmente otros. También algunas cámaras compactas de nivel alto ofrecen esta posibilidad.
Se usa en aquellos casos en los que interesa archivar una fotografía tal como ha sido captada por el sensor digital, sin ningún tipo de manipulación por la cámara, para poder procesarla posteriormente en el ordenador mediante un programa de tratamiento de imágenes. El gran inconveniente de este formato es la falta de estandarización, cada fabricante usa su formato, lo que puede producir incompatibilidades o que el formato no se pueda usar en el futuro, por ello se pide que exista un formato RAW de código abierto; Una alternativa de código abierto podría ser el Digital Negative Format o DNG de Adobe. Por asociación con la fotografía analógica, también suele conocerse el formato RAW como negativo digital.
A continuación os mostramos un interesante video explicativo: