Miksang*: fotografía contemplativa
La fotografía contemplativa es la velocidad a la que va el mundo y el exceso de percepciones exteriores a las que estamos expuestos es fácil de olvidarse de que vivimos en un mundo mágico
A través de la sincronización de la fotografía contemplativa los ojos con la mente podemos redescubrir la magia, deconstruyendo la manera en que vemos lo que nos rodea, purificando nuestra comprensión
Cuando cuidas un lugar, tu jardín, la mesa de tu cocina, ..., invitas a esa cualidad de la energía a que esté presente la fotografía contemplativa.
Podemos vivir nuestra vida como si fuera una obra de arte, con gran cantidad de aprecio y capacidad de prestar atención a los sucesos de la vida
Cuando el sentido de la identidad se disuelve y tú te vuelves el objeto, se crea entre ambos una relación mística
A través de la observación y la atención plena podemos alcanzar una experiencia cumbre: fluir con el objeto, perder el sentido del yo, el sentido del tiempo
Aunque este modelo de sociedad nos va apagando nuestra propia luz para ver, podemos mirar a algo y simplemente VER
El hecho de que nuestra mente categorice todo, nos impide realmente ver. Debemos ver las cosas tal y como son, percibir la percepción pura.
Usamos la fotografía para poder ver la realidad
Deja que tus percepciones te guíen
(*) Miksang es una palabra tibetana que significa "buen ojo" y se refiere a una forma de fotografía contemplativa en la cuál el ojo se sincroniza con la menta contemplativa. El resultado de esta percepción del mundo a través del objetivo de una cámara produce una peculiar y abierta forma de observar lo que nos rodea en la que las fotos resultantes intentan transportar al que las observa al estado original de contemplación del autor de la instantánea. Miksang no implica ninguna configuración especial en el equipo fotográfico, tan sólo efectuar una captura visual en el adecuado estado de contemplación. Pincha aquí para ver algunos ejemplos de esta técnica fotográfica