El uso el mando requiere un cierto esfuerzo físico (hay que moverse) y algo de espacio alrededor para evitar encontronazos. Según Satoru Iwata, el presidente mundial de Nintendo, “este sistema hace el juego más fácil e intuitivo y con él queremos llegar a todos los habitantes de la casa, independientemente de su sexo y edad”. Tras lo visto y probado en la presentación de Londres hay que reconocer que la Wii tiene su punto. No estuvo mal el curioso minipartido de dobles entre la pareja de tenistas británicos Tim Henman y Greg Rusedski y dos altos directivos de Nintendo, cada uno de ellos blandiendo el mando frente al televisor como si fuese una raqueta invisible. Otros juegos de la Wii permiten participar en un combate de boxeo lanzando puñetazos al aire, dar mandobles de espada o dirigir una orquesta que desafina cuando no se atina con la entrada de los violines o el tempo de la obra. También se puede apuntar y disparar a la pantalla. Jugar al golf. O conducir un coche, colocando el mando en paralelo al suelo y moviéndolo como si fuese un volante minimalista.
El sistema funciona y hay una buena respuesta a los movimientos del mando, aunque en ocasiones hay que utilizar las dos manos, ya que es imprescindible sostener un anexo de formaergonómica llamado nunchako que en algunos títulos sirve para ayudar a controlar el movimiento, escoger el ángulo de visión del juego o disponer de funciones extras. Nintendo estima que un 40% de los juegos precisarán este mando adicional. Utilizar la Wii implica el ejercicio físico, ya que muchos juegos invitan a jugar de pie y hay que accionar los brazos. La nueva videoconsola incluye una torre central, que se conecta al televisor y varios periféricos. Entre ellos, el citado mando central; el nunchako (que se conecta con un cable al anterior); y un sensor de movimiento que se sitúa en la zona de juego y que, conectado al televisor, sirve para ubicar espacialmente el jugador. También se incluye una brida de seguridad que se abrocha en la muñeca para impedir que el mando, en un movimiento brusco, salga disparado. Este concepto físico y natural del juego es el gran atractivo de la consola, aunque también plantea algunas dudas. Para jugar con la Wii hace falta más espacio del necesario hasta ahora. De hecho, los carteles en la presentación inglesa recomendaban dejar en torno al jugador un espacio libre de dos metros “para evitar golpes y problemas”.
Una recomendación difícil de trasladar a muchos salones y habitaciones domésticas, donde lo que no sobra es espacio. “Hay que aprender a usar el mando. En un principio tiendes a exagerar el movimiento porque te lo pide el cuerpo, pero luego te das cuenta que con marcar el movimiento es suficiente. Y en bastantes casos puedes jugar sentado. La gran ventaja de nuestro mando es que es muy intuitivo, justo lo contrario de los mandos actuales que son sólo para expertos. Con este sistema y con los juegos sencillos que sacaremos queremos llegar a toda la gente que actualmente no juega”, explica a este diario Ernesto Maquieira, responsable de Wii en España. La conexión inalámbrica entre el mando y la consola utiliza tecnología Bluetooth. Otra tecnología inalámbrica, Wi-Fi, permite conectar la Wii con la DS, la última consola portátil de Nintendo. Otro detalle interesante: la ranura de carga admite los discos ópticos de 12 centímetros que utiliza la Wii y los títulos en soporte de 8 centímetros que utiliza la Game Cube, con lo que podrán utilizar los juegos de esta consola.
Y conectada a internet (el usuario pone la conexión), permite descargar juegos, enviar mensajes o acceder a puntos de noticias.A diferencia de otras consolas de nueva generación, la Wii no reproduce películas. La consola, centrada en el juego familiar, saldrá al mercado en la época idónea para la campaña navideña y tendrá un precio de 249 euros, inferior al de sus competidoras, la Xbox 360, ya en el mercado.