Existen dos tipos de carcasas subacuáticas: las rígidas y las flexibles.
Las rígidas son la opción más cara ya que generalmente son específicas por modelo de cámara, disponiendo de un diseño dependiente directamente del de la cámara a utilizar. Normalmente estas son las que ofrecen una mejor imagen, además de ser seguras y más precisas que las flexibles.
La otra opción son las flexibles, que son como bolsas estancas donde colocar las cámaras. Normalmente se emplean para probar, pero desaconsejamos su uso en el caso que se vaya a realizar fotografía submarina de forma habitual y busquemos una calidad óptima en nuestras fotos.
Espero que esta información te haya funcionado para decidir que harás a la hora de comprar una carcaza subacuática.