Gabriel Martin
Descúbreme abajo del abrigo, en la habitación oscura y en el silencio que hay cuando no te miro. Descúbreme subida en la montaña de todas mis cosas por hacer, en mis manos sudadas cuando ya no sé qué hacer. Descúbreme cuando voy de espaldas, cuando no cruzo la calle, cuando no quiero nada. Descúbreme cuando no tengo hambre y tengo mucha hambre, cuando me aburrí y cuando me quiero ir. Descúbreme los viernes y los miércoles de semana. Descúbreme mirando que no hay nada, descúbreme pensando que hoy puedo todo. Descúbreme con la piel dolida, con una sonrisa. Descúbreme caminando por Bigai, mirando la lluvia, esperando la luz roja. Descúbreme hoy espiándote, mañana rezando y pasado llorando y de tanto descubrirme, no me dejes esconder.
Luciana Salvador Serradell