Al mismo tiempo, cuántas veces el uso de videos, redes sociales y demás tecnología de comunicación inmediata, nos ha demostrado que sobre lo que sea que grabemos o fotografiemos puede tener consecuencias que quizás jamás imaginamos. Pues esto es exactamente el preámbulo de la historia reciente de Brooke Amelia Peterson, una chica californiana que cambió su vida y la de su familia quizás para siempre.
Resulta que recientemente Brooke visitó el campus de Apple para visitar a su padre quien fuera ingeniero la compañía, y quien dejara de serlo tras su visita. Parece un chiste pero desafortunadamente no lo es. La compañía de la manzana como muchas otras, tienen reglas rígidas con respecto a sus desarrollos tecnológicos, tales como: “no grabar nada dentro del campus en donde desarrollan sus dispositivos, o tener prohibido hacer declaraciones mientras no tengan autorización expresa”; tu sabes ese tipo de disparates.
Y bien Brooke Amelia por querer ser muy cool, por querer presumir en redes sociales se le hizo muy bueno grabar en el campus de Apple el teléfono de su padre un flamante iPhone X, como si esto no fuera suficiente, también grabó ciertas opciones de una aplicación. Tras su publicación, el video se hace viral, dicha noticia llega a oídos de los ejecutivos de la compañía y sin miramientos despiden al ingeniero en cuestión.
¡Bien hecho Brooke! Tras los hechos, vuelve a grabarse en un video que contiene algo así como una disculpa, o quizás un reclamo. Ojalá estas cosas sirvieran para que tomáramos conciencia de que a veces lo que publicamos puede tener consecuencias nefastas, pero eso es solo un sueño, ya que las Brookes Amelia Peterson del mundo seguirán y seguirán.
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Vía The Verge
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