La toma del Capitolio de los Estados Unidos. sigue generando dolores de cabeza en muchas instancias, una de ellas en el entorno de las redes sociales. Tras la vuelta de los demócratas al poder, Facebook, Twitter y YouTube, por solo nombrar las más importantes, están en el punto de mira y con poco margen de maniobra.
Con muy duros señalamientos, los representantes demócratas han exigido a estos gigantes tecnológicos cambios radicales que limiten los contenidos violentos y extremistas en sus redes. Todo esto bajo la premisa de que los recientes sucesos acaecidos en la capital estadounidense fueron organizados de una forma u otro en estas plataformas, y que de manera grave atentaron contra la seguridad de la nación y de la ciudadanía.
Los demócratas piden cambios a Facebook, Twitter y YouTube
Lo más relevante de estas cartas a los directores, es que cada red social recibió “sugerencias” muy particulares de aquellas cosas que el nuevo gobierno quieren que modifiquen. En este sentido, a YouTube le están solicitando deshabilitar la reproducción automática, así como también la recomendación de ciertos contenidos que podrían catalogarse como conspirativos.En el caso de Facebook, se les exhortó a revisar la participación del usuario “como la base de la clasificación algorítmica y las recomendaciones que llegan a éste”.
Las exigencias recibidas por Twitter son si se quiere sencillas, el requerimiento es que pida a los usuarios que citen los tweets y que no se limiten al típico retuiteo.
Ahora queda esperar como Facebook, Twitter y YouTube van a recibir estas exigencias. Igualmente, es importante ver cómo reaccionan los usuarios ante unos eventuales cambios en las redes sociales de su preferencia.
Algo si es cierto, lo que se vislumbra en el horizonte ante este cúmulo de solicitudes, es que va a haber polémica. Nadie puede negar la trascendencia de las redes sociales en estos días; sobra decir que han sido vitales para hacer frente a la pandemia y como medios de denuncia por solo nombrar dos aspectos.
Pero no todo es color de rosas, muchas veces las plataformas comunicacionales contribuyen a la desinformación, y pueden utilizarse para la reproducción de contenidos intolerantes, e incluso para promover actos que pueden desencadenar hechos violentos como los acaecidos en el Capitolio.
Como quiera que sea, todo debe tener un equilibrio, y la preocupación de los internautas yace en que detrás de estas exigencias pueda haber otras intenciones para imponer la visión de un grupo sobre otro.
Vía | The Verge
GizLogic
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