El corazón del escarabajo (...)
Patas arriba y la cabeza hacia abajo perdiéndolo todo. Lo de los bolsillos y los pensamientos que se desbarrancan cuando el postulado cartesiano que me tienen en quiebra también se invierte, y lo hace en una declaración de principios que me deja a la izquierda.
A la izquierda y patas arriba (...)
Existo y luego pienso, hoy me defino. Luciana Salvador Serradell