Malos tiempos para todos, incluidos los propietarios de un apartamento turístico. La burbuja de Airbnb ha explotado y el responsable es el que parece ser acusado de todos los males de 2020: la COVID-19. Cuando ya se habla de desescalada, los diferentes sectores económicos empiezan a planear estrategias para conseguir recuperar la normalidad lo antes posible. Un ejemplo es la nueva medida de Airbnb con la que se buscará garantizar la seguridad a la hora de usar esta plataforma.
La nueva medida de Airbnb fuerza a tener días vacíos para reflotar el negocio
Airbnb puede encontrar la oportunidad de volver a ganarse la confianza de su público, especialmente ahora que parte de la población mirará los hoteles con cierto recelo, por la concentración de personas que pasarán por allí. En tiempos de distancia social, parece que viajar y alojarse en un apartamento turístico totalmente individual puede ser una buena opción, siempre que se garanticen las medidas de higiene y seguridad oportunas.Para ello, la plataforma pide a sus propietarios que, tras cada estancia, la vivienda permanezca sin uso durante 24 horas, para garantizar que se puede llevar a cabo una desinfección profunda. Los anfitriones que lleven a cabo el protocolo designado por la empresa de forma fehaciente lograrán un certificado.
¿Qué pasa si algún anfitrión no quiere hacer estas tareas extras de higiene?
La plataforma no forzará a nadie a llevar a cabo este proceso de desinfección, por lo que, en el caso de los anfitriones que no quieran acogerse a él, el período de parón mínimo entre estancias deberá ser de 72 horas.
La nueva medida de Airbnb fuerza, en cualquier caso, a tener el alojamiento sin utilizar durante 1 o 3 días entre estancias, lo que repercutirá en una disminución lógica de ingresos. Sin embargo, es una buena oportunidad para volver a ganarse la confianza de los usuarios en un momento en el que el turismo local se va a reactivar de nuevo.
Vía | Mashable
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