En la medida que una máquina se vuelve más capaz para desempeñar una tarea específica, la palabra inteligencia se va eliminando.
Un ejemplo de esto es el OCR o reconocimiento óptico de caracteres, en la actualidad se ha convertido en una tecnología tan común que se precisa ya no necesita inteligencia para ser llevada a cabo.
La conducción autónoma es un ejemplo aplicable de inteligencia artificial en la actualidad.
En resumen:
El término inteligencia artificial se aplica cuando una máquina imita las funciones “cognitivas” que los humanos asocian con otras mentes humanas, por ejemplo aprender y resolver problemas.
Máquinas que toman sus propias decisiones
Ya no se trata de ciencia ficción, existen máquinas que aprenden, razonan y actúan por sí mismas.Aún así, la aplicación de la inteligencia artificial se realiza generalmente en entornos controlados, aunque su aplicación es por si misma ambiciosa.
Karen Hao ha publicado para el MIT un sencillo pero efectivo gráfico que te permite conocer si realmente interactúas con inteligencia artificial o con alguna otra tecnología menos compleja.
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