Recientemente se dio a conocer que, una sola transacción de Bitcoin puede llegar a utilizar el equivalente a la energía que consume una casa durante todo un mes; lo que ha hecho replantear el verdadero costo global de la economía digital.
El aumento del precio de Bitcoin ha elevado su consumo energético, como ejemplo basta tomar el caso de su cotización del día 03 de noviembre, durante la cual el Bitcoin alcanzó su máximo histórico al superar por primera vez los 7,000 dólares por unidad. Esto también ha elevado su consumo general de electricidad, pues el uso de la criptodivisa requiere de un ordenador que se conecte en línea.
Algunos índices señalan que 300,000 transacciones diarias de Bitcoin equivalen a un consumo energético de unos 900 KWh mensuales, esto es al año 24.52 TWh, un 0.12% de la electricidad generada globalmente. Y, lo más preocupante, por cada Bitcoin minado, se emiten a la atmósfera de 24 a 40 toneladas de dióxido de carbono (CO2).
Este cálculo nos lleva a la relación proporcional de que a mayor uso del Bitcoin y, por tanto el aumento de su precio, mayor será su consumo energético y su impacto en el medio ambiente.
Finalmente, por si te quedaba la duda como a nosotros, te compartimos que la expresión “minar” en relación con las monedas criptográficas, como en el caso del Bitcoin, se refiere a que como se generan usando ciertos algoritmos para conseguirlas, y para gestionar las transacciones se necesita potencia de proceso de una computadora, el que tu ordenador trabaje para crear nuevos bloques y apruebe transacciones es lo que se conoce como “minar Bitcoins”.