Cada día se genera tal cantidad de información que padecemos de sobrecarga informativa, o lo que se ha denominado Infoxicación. Razón por la cual se hace vital filtrar dicho exceso de información y evitar ser víctimas de este síndrome.
La Internet en pocas décadas pasó de ser una herramienta usada en pocas universidades, a ser algo normal en la vida de cada uno de nosotros, vital para toda empresa, organización, marca o profesional.
De una herramienta para la Información en sus inicios, recientemente se ha convertido en un elemento clave para promoción productos y servicios. La publicidad ha descubierto en la Internet su nueva panacea.
Hoy tenemos acceso a infinidad de fuentes de información, noticias, publicidad, spam, que llega de forma inmediata de cualquier parte; y cada día se crean nuevas herramientas tecnológicas para estar informados siempre sobre todo lo que sucede en nuestro entorno.
Infoxicación:
La infoxicación es la sobrecarga o exceso de información provocada por la exagerada difusión de contenidos en Internet y afecta por igual a profesionales del conocimiento y a todos los usuarios de Internet.
Llamamos Síndrome de Infoxicación a la situación de contar con demasiada información para tomar una decisión o permanecer informado sobre un determinado tema.
Este fenómeno de producción de información que supera a su consumo se ha denominado Sobrecarga Informativa, Infobesidad o Infoxicación.
Si bien el término de sobrecarga informativa o information overload, fue mencionado por Alvin Toffler ya en los años 70, el concepto de Infoxicación que manejamos hoy, fue definido por Alfons Cornella a finales de los 90 quien se ha especializado en este tema por muchos años.
La Infoxicación, como exceso de información, según Cornella, es lo mismo que el information overload. Estar siempre "on" para recibir miles informaciones cada día, a las que no se puede dedicar tiempo. Es no poder profundizar en nada, y saltar de una cosa a la otra. Es el resultado de un mundo en donde se prima la exhaustividad frente a la relevancia.
Pero… ¿Por qué nos infoxicamos?
Tal vez te ha pasado, que te sientas a navegar en Internet en busca de una información, pero en esa búsqueda, terminas viendo y leyendo muchas otras cosas que si bien son interesantes, no era lo que estabas buscando, justo como le pasa a algunas chicas que van al mall y regresan con mil bolsas.
En Internet sucede exactamente lo mismo, pues hay tanta información, muchas veces no certificada, que nos podemos ir por las ramas y desviarnos, y sobre todo, perder tiempo, lo que además implica pérdida de productividad.
Diagnóstico:
Si leyendo hasta aquí te estás identificando, entonces, puede ser que estés infoxicado.
Estás infoxicado cuando lees sin entender lo que lees.
Alfons Cornella
Estamos Infoxicados cuando recibimos (o solicitamos) más información de la que somos capaces de procesar, de leer o de analizar. Nuestros buzones de correo están llenos de decenas de newsletters a las que nos hemos suscrito en infinidad de blogs o sitios web.
Como usuarios de Internet nos hemos creado la necesidad de ver de todo un poco, al punto que ya no leemos: Escaneamos. Pero no es leyendo todo lo que está a nuestro alcance como nos informamos mejor, sino recibiendo información de calidad.
No somos objetivos con nuestras necesidades de información que nos suscribimos a más información de la necesaria y por tanto gastamos más tiempo del requerido.
La peor consecuencia de la infoxicación es que por saturación informativa nos paraliza y nos impide avanzar hacia los objetivos que nos hemos propuesto ya sean individuales o colectivos.
Personalmente, en ocasiones he padecido de adicción a la suscripción de contenidos, que posteriormente no consumo, lo que me ha impulsado a detenerme en la selección de los mismos, para lograr más calidad en lo que termino leyendo, utilizando aplicaciones apropiadas para lograr un buen filtrado.
Sociedad de la desinformación:
Demasiada información nos limita la capacidad de comprender, aunado a que las fuentes cada vez son menos fiables, y la información pasa por menos filtros que garanticen su veracidad.
Para poder procesar mucha información hay que tener cierto dominio sobre ella. Sólo si has profundizado en un tema podrías procesar rápidamente determinada información, pero este no es el caso cotidiano, y hay poco criterio en el vulgo para analizar un contenido.
Hoy en día, se lee demasiado, pero se entiende muy poco.
Es paradójico en la era de la información, que no hay tiempo de profundizar en nada, y en lugar de ello, se procesa cada día más y más cantidad de información.
Según Cornella, los que confunden cantidad de información con calidad son los más propensos a salir infoxicados y estar todo el día conectados a decenas de fuentes informativas confunde más que informar.
La ansiedad por la información infoxica.
En sus postulados Cornella afirma que estas infoxicado cuando:
No puedes absorber más información;
sientes que no puedes manejar toda la información que crees que deberías manejar;
todo lo que haces es remitir la información que recibes a otros, a tus amigos, a tus contactos en las redes sociales;
te resulta difícil leer un texto de forma pausada, palabra a palabra;
lees saltando palabras, porque te has acostumbrado a leer así en diagonal.
Los datos continúan aumentando: Así, nos encontramos hoy con una red sobresaturada, llena de información inútil, errónea o incompleta, publicidad inservible, spam, banners, pop-ups y pare de contar...
Situados en un realidad como esta, la búsqueda de información es complicada y la corrección, clasificación y análisis de esta información implica muchísimo trabajo.
Pero hay que tener muy claro que el crecimiento de ese volumen de datos en la red no se va a detener, precisamente hoy con el auge del Internet de las cosas, cuando hay unos 1.400 millones de objetos cotidianos conectados a la red, y en unos años se espera que sean más de 40.000 millones.
Esto podría implicar que el problema se agravaría si no tomamos conciencia y aprendemos a controlar el flujo de informaciones que buscamos, recibimos, solicitamos o almacenamos.
Cómo superar la Infoxicación:
Definitivamente estamos infoxicados,… pero la verdad es que no estamos condenados. Lo primero, es estar claro, asumirlo, y tomar medidas para que no afecte nuestra productividad.
Debemos conocer y tener herramientas para organizar y gestionar toda la información que nos llega por diversas vías. Debemos aprender a filtrar todo ese exceso de información a través aplicaciones y así poder ser más productivos.
Herramientas:
Si nos suscribimos a muchos sitios web es posible que terminemos desvirtuando nuestra cuenta de correo más allá de las ventajas y características que estos nos ofrecen, así que es vital utilizar los lectores de feeds o agregadores de contenidos que nos permiten organizarnos por etiquetas.
¿Cuál podemos usar? En realidad podemos utilizar el que más se adapte a nuestro estilo, pero podemos mencionar los más versátiles como Feddly que nos permite compartir contenidos en Twitter, Google+ o Facebook; también blogovin, bloguers.net, Netvibes que además es un escritorio virtual o Fusion que es para Windows Phone.
Para complementar información, te recomiendo echar un vistazo al post Deshazte del problema de la infoxicación en Internet de una vez por todas, que presenta algunas soluciones simples e inteligentes al problema de la infoxicación.
Content Curator o Curador de Contenidos:
Ahora bien, utilizar herramientas para seleccionar o filtrar nuestro contenido solo será efectivo si aplicamos nuestro criterio personal. Utilizarlas de forma automática o para enviar a ellas contenido sin parar, solo haría más complejo el problema.
La forma ideal de gestionar contenidos para no llegar a la sobrecarga informativa es involucrándonos como individuos en dicho proceso. La curación de contenidos es un equilibrio entre herramientas de filtrado de contenidos y el criterio específico de un profesional de un área de conocimiento.
Detrás de cualquier herramienta debe haber una persona. Sin eso cualquier aparataje técnico de herramientas no tiene mucho sentido.
Por todo esto, se ha venido consolidando una figura que tiene como función filtrar los contenidos, que es el content curator o curador de contenidos, que es quién filtra, recopila, comparte a partir de la información que fluye en la Internet.
Conclusión:Es paradójico que la era de la información sea, paralelamente, la era de la infoxicación y tal vez peor aún, la era de la desinformación, por los volúmenes tan agresivos de información que se vierte permanentemente a la Internet.
Por otra parte, queda claro, que si bien vivimos en un entorno infoxicado, somos nosotros mismos los responsables de vacunarnos contra este síndrome, siendo más conscientes, críticos y selectivos, y utilizando apropiadamente herramientas de curación de contenidos.
Conocer un tema con cierta profundidad, como expertos o especialistas, brinda un criterio más fuerte a la hora recibir y validar información, al contrario que si queremos saber de todo un poco.
Y tú, ¿qué opinión tienes respecto de la saturación de información que vivimos en la Internet? ¿Cómo hacer para filtrar la información que utilizas como profesional o para tu marca? Nos agradaría recibir tus comentarios.
Saludos.