La compañía cerró el año 2016 de forma extraordinaria. En palabras del CEO de la empresa, el emprendedor Patricio Hunt, fue todo “un premio a la constancia y al esfuerzo de un equipo de gente que cree en el trabajo serio, el profesionalismo y la rigurosidad”.
El crecimiento de Intelectium se debe en gran medida a la exposición y “posibilidad de trabajar junto a una potente red de nuevos socios de enorme calidad humana y profesional”, apunta Hunt.
Desde que Intelectium nació en 2004 como una boutique de Management Consulting, la compañía ha ido transformándose y adaptándose a las necesidades de los clientes.
A partir de 2008 Intelectium comenzó a virar su modelo de negocio hacia las startups tecnológicas situadas en estadios de very early seed y late seed. En la actualidad, Intelectium cuenta con más de 250 startups clientes y más de 70 millones de euros gestionados en inversiones.
Estas cifras la sitúan como la compañía líder en financiación de startups tecnológicas early seed del mercado español.
¿Cuál es el modelo de trabajo de Intelectium?
Intelectium es una aceleradora “boutique” que se aleja completamente de la definición imperante en el mercado: “batches, mentores, demo day”.
Se le denomina “boutique” porque se adapta a cada proyecto de manera diferente, según su estado y necesidades. La compañía trabaja bajo un modelo muy diferente que se puede dividir en tres niveles de intervención: incubación, aceleración y financiación pura.
El caso de incubación es el más parecido al modelo de aceleradora convencional, aunque Intelectium difiere en el hecho de que solo adopta este modelo en muy pocos casos, cuando los proyectos reúnen una serie de características y requisitos muy rigurosos.
En general, la compañía gestiona un proyecto de este tipo por año, y son los socios de Intelectium quienes intervienen principalmente en el rol de mentores.
Durante la primera fase, la startup puede estar trabajando en las mismas oficinas de Intelectium, aunque esta no es una condición necesaria. Luego, continúan involucrándose con la startup a lo largo de todo su ciclo de vida e intervienen en mayor medida cuando más se les necesita, en general, en situaciones críticas y en las rondas de financiación.
Al margen de todo ello, siempre continúan como mentores de los emprendedores e involucrados en el seguimiento y la discusión de la estrategia de la compañía.
En el caso de aceleración, la intervención por parte de Intelectium es más flexible y su rol está principalmente orientado a ayudar al emprendedor en la obtención de capital privado y, en menor medida, público.
Finalmente, en los casos de financiación pura, el rol de los socios está centrado sobre todo al principio de la relación. A partir de ese momento es el resto de equipo de Intelectium quienes toman las riendas y ponen sus esfuerzos en ayudar a la startup a realizar el mejor apalancamiento financiero posible de los fondos privados que hayan podido levantar.
¿Cuál es el método de trabajo de Intelectium?
Aunque el modelo y el nivel de intervención siguen los patrones descritos más arriba, el método es similar en todos los casos.
El primer paso a la hora de trabajar con una startup es entender a fondo la empresa, la naturaleza del problema que resuelve y su relevancia, el tamaño real del mercado en el que opera, la calidad del equipo impulsor, el prototipo y sus métricas y la evidencia de un modelo de negocio futuro.
En una segunda fase, Intelectium modela financieramente las necesidades futuras de cashflow de la startup y determina el grado de intensidad y la cantidad de capital que va a necesitar.
A través de este modelo, junto con la tracción de ventas, los márgenes brutos y el análisis de los fondos propios de los que dispone la startup, Intelectium, en una tercera fase, diseña la mejor estructura de capital que va a permitir reducir al máximo la dilución de los emprendedores.
A partir de ahí, Intelectium se centra – junto con los emprendedores – en la ejecución del plan de fundraising durante todo el proceso hasta que el dinero está en la cuenta de la startup.
A lo largo de este proceso, y en los casos que empiezan como “financiación pura”, si la startup se encuentra dentro de su estrategia de inversión, podría darse el caso que la compañía decida entrar en el cap-table a través de su vehículo de inversión propio, Intelectium Ventures.
¿Qué requisitos deben cumplir los emprendedores para trabajar con Intelectium?
La decisión de trabajar con una startup o no está fuertemente influenciada por la personalidad, calidad humana y profesionalidad del equipo emprendedor.
El primer factor que evalúa Intelectium es la naturaleza humana de los fundadores de la startup. La compañía valora las competencias y calidad humana del equipo de emprendedores: su forma de negociación, don de gentes, generosidad, flexibilidad, empatía, foco en lo importante versus lo irrelevante, etc.
Este análisis de las capacidades del emprendedor hace de primer filtro para después valorar otros requisitos como el conocimiento del mercado, las competencias y habilidades de gestión específicas del proyecto, la complementariedad entre los diferentes miembros del equipo, etc.
Por otra parte, la tipología de proyectos también juega un papel importante a la hora de que la aceleradora decida trabajar con una startup determinada.
Intelectium se centra en proyectos de base tecnológica. Esta preferencia se basa en el contexto actual que vivimos, donde las nuevas tecnologías generan áreas de crecimiento muy alto.
Una startup desvinculada de la tecnología con un buen proyecto crece de manera mucho más lenta y corriendo muchos más riesgos en el mercado.
En cambio, una startup con un negocio disruptivo, dentro de un mercado de muy alto crecimiento que perdona más fácilmente los errores de gestión, tiene mejores posibilidades de crecer fuertemente, recuperarse de los errores y generar múltiplos excepcionales a los inversores.
La importancia de adaptarse al cliente
Intelectium Startup Accelerator se adapta a las necesidades y a los tiempos de cada startup, empezando a trabajar con ellas cuando realmente están preparadas y no antes.
En este sentido, Intelectium también se adapta en base a la dedicación y ritmos de los fundadores de la startup. Por último, Intelectium tiene muy en cuenta las necesidades y peculiaridades de cada startup, adaptándose a cada una de ellas con la mayor flexibilidad posible.
La mayoría de las aceleradoras intervienen en las startups exclusivamente a través de mentores y, por lo tanto, el nivel de las intervenciones es poco profundo, carecen de una metodología unificadora lo que provoca que el resultado de su trabajo sea mucho más aleatorio.
Intelectium, en cambio, cuenta además de con sus socios para los casos que requieren un alto nivel de involucración, con un equipo integrado por profesionales especializados en finanzas, estrategia e I+D+i.
Dicho equipo se encarga de estudiar y analizar los proyectos y modelos de negocio para la correcta definición de estructuras de capital que se adecuen a las necesidades y objetivos de cada emprendedor y ofrece un asesoramiento personalizado y adaptado a cada caso, pero siempre bajo una metodología de trabajo ordenada y rigurosa.
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