Hoy en día ya no vale con que seas el mejor en tu trabajo, has de ser el mejor gestionando tus emociones y las relaciones interpersonales con tus compañeros.
El motivo es que la inteligencia emocional es cada vez con mayor frecuencia uno de los aspectos más valorados en cualquier tipo de perfil profesional.
Si eres emprendedor, la inteligencia emocional será tu mayor aliada para que conozcas a la perfección las motivaciones, fortalezas y debilidades propias y ajenas. Solo así llegarás a ser un líder excelente.
¿Qué es la inteligencia emocional?
Ya en los años 20, los investigadores especializados en el estudio de la inteligencia comenzaron a reconocer la importancia de los aspectos no cognitivos para resolver problemas.
Fue el psicólogo Robert L. Thorndike quien utilizó el término inteligencia social, para referirse a la habilidad de comprender y motivar a otras personas.
Sin embargo todos los avances de los estudiosos en la materia cayeron en el olvido hasta los años 90, cuando los psicólogos norteamericanos Peter Salovey y John D. Mayer utilizaron por primera vez el concepto inteligencia emocional.
Con este término definían la “capacidad para controlar y regular los sentimientos de uno mismo y del resto de personas y utilizarlos como guía del pensamiento y de la acción”.
Salovey y Mayer concretaron la inteligencia emocional en un gran abanico de habilidades y rasgos de personalidad, tales como la empatía, la comprensión de los sentimientos, la expresión, la simpatía, la independencia, la capacidad de adaptación, la amabilidad, el respeto o la capacidad de resolver problemas, entre muchas otras.
No obstante, fue el también psicólogo estadounidense Daniel Goleman quien consiguió popularizar el concepto a través del libro Inteligencia Emocional.
Esta obra, publicada en 1995, fue éxito de ventas y se editó en más de 30 idiomas, convirtiéndose en un auténtico best-seller.
Goleman introdujo la inteligencia emocional en el mundo laboral y la planteó como “un sinónimo de carácter, personalidad o habilidades blandas que tiene su traducción en conductas manifestadas, tanto a nivel de pensamientos, reacciones fisiológicas y conductas observables aprendidas y con posibilidades de ser aprendidas, que facilitan la gestión de las relaciones humanas de las personas”.
Inteligencia emocional y liderazgo
Si quieres convertirte en un líder ejemplar, deberás potenciar al máximo tu inteligencia emocional, ya que es una de las habilidades del liderazgo. Deberás inspirar y conducir a las personas que tengas a tu alrededor para que todos juntos consigáis el éxito de vuestro proyecto empresarial.
Los componentes de la inteligencia emocional que deberás poner en práctica día a día con tu equipo para alcanzar el liderazgo ideal se resumen en los siguientes:
Sé consciente de ti mismo: no es más que saber reconocer tus emociones, tus valores, tus fortalezas y tus puntos débiles. Si eres plenamente consciente de todo esto, podrás utilizarlo a tu favor para inspirar al resto de tu equipo.
Controla tus emociones: has de saber controlar tus emociones y tu humor para que no afecten a los demás. Practica el autocontrol y piensa antes de actuar. No te dejes dominar por los nervios, especialmente en situaciones de mucho estrés, recuerda tus objetivos y adopta una actitud calculada y precisa.
Practica el optimismo: muéstrate positivo y motivado, y sólo así conseguirás conducir al resto de tu equipo a la meta. El buen líder es siempre optimista, especialmente en las épocas difíciles.
Preocúpate por los demás: no ignores las emociones de los integrantes de tu equipo y fomenta al máximo tus habilidades sociales. Sé empático, trabaja con ellos, valora sus éxitos, potencia sus habilidades y conseguirás incrementar su productividad a través de un liderazgo transformacional.
¿Por qué es fundamental la inteligencia emocional en los emprendedores?
La actitud de un emprendedor ante la puesta en marcha de un nuevo proyecto es de energía y fuerza. Transforma los problemas en oportunidades, confía en sí mismo, sigue su intuición y se muestra positivo y motivado.
La mayoría de estos rasgos se vinculan con la inteligencia emocional, por eso, tal y como hemos comentado, es vital para que tú como emprendedor consigas el éxito. Si eres capaz de gestionar tus emociones y las de tu equipo y establecer una buena relación interpersonal con ellos, podrás extraer el máximo potencial.
Muchos estudiosos en la materia coinciden en apuntar que la inteligencia emocional es el secreto del éxito del buen emprendedor. Así lo confirma la académica norteamericana Amy E. Boren en su artículo “Emotional Intelligence: The secret of successful enterpreneurship?” y el gurú Goleman en su respectivo trabajo “What makes a leader?”
Desarrolla tu inteligencia emocional y da el gran paso
Por suerte, puedes aprender y desarrollar tu inteligencia emocional y puedes hacerlo a través de las siguientes herramientas:
Autoconocimiento: la inteligencia emocional parte del pensamiento. Si consigues cambiarlo, también podrás mejorar tus emociones y sentimientos y cambiar también tu comportamiento. Fomenta las creencias racionales y descarta las irracionales.
Autocontrol: gestiona el control de ti mismo, intentando que tus emociones queden al margen de determinadas situaciones.
Asertividad: a través de esta conducta, podrás actuar basándote en tus intereses o necesidades. Si te mantienes asertivo, conseguirás expresar sus opiniones de forma honesta o ejercer tus propios derechos sin negar los de los demás.
Empatía: mediante una actitud empática, lograrás mostrar tu participación emocional en una realidad ajena. Para fomentar la empatía escucha con interés y valora las implicaciones personales.
Para comprobar qué grado de inteligencia emocional tienes, también puedes recurrir a los test de habilidades, que te ayudarán a saber qué aspectos debes reforzar para que la inteligencia emocional te lleve al triunfo.
.