Así las PropTech, las Fintech, las Insurtech y demás que, junto con la nueva economía, están transformando profundamente los pilares de la sociedad y el ecosistema empresarial tal como lo conocíamos.
El emprendimiento parece estar viviendo su particular edad de oro y, en su gran mayoría, lo hace sustentado por una base tecnológica, con una clara orientación digital y a la ubicuidad.
En el caso del sector inmobiliario esta revolución está viniendo provocada por la irrupción en el mercado de las compañías PropTech, aquellas que aplican las últimas tecnologías digitales a la mejora de cada proceso en la cadena de valor.
Y, como un paso más, en el desarrollo de soluciones móviles que acerquen al consumidor la toma de decisiones a la palma de su mano donde y cuando quiera.
Atrás ha quedado aquello de caminar por la calle llamando a los teléfonos de los carteles en balcones y portales, así como comprobar las páginas de anuncios por palabras en los periódicos.
La realidad actual es muy diferente debido a las inmensas posibilidades que ofrece la tecnología. Lo cierto es que, según un estudio realizado por Spotahome, tan solo el 12 % de los españoles prescinde de internet a la hora de buscar piso.
De hecho, casi el 70 % de los españoles ya utilizan las webs de clasificados para buscar pisos en alquiler. En segunda posición se encuentran las plataformas de reservas de pisos on-line, que son elegidas por el 28 % de los encuestados, mientras que el 18 % lo busca a través de redes sociales como Facebook. En concreto, el 22,5 % de los encuestados por Spotahome asegura que ya utiliza su móvil y el 18 % la tablet para buscar piso.
Este auge de las búsquedas de piso a través de dispositivos móviles es imparable. Las webs y aplicaciones como Spotahome, que permiten tener al alcance de la mano miles de viviendas en un solo clic, son ya una realidad de negocio en el mercado inmobiliario.
Pero para que esto sea realmente operativo y funcional para el usuario es fundamental que las soluciones web o las aplicaciones sean dinámicas, ágiles, multidispositivo, multilingüe, personalizadas y que la experiencia de navegación sea sencilla y muy cómoda.
Todas estas son características que hay que tener en cuenta cuando te enfrentas al desarrollo de la app desde el punto de vista de definición de producto tecnológico.
Metodologías de trabajo Lean y Agile te alientan a diseñar, construir, validar el resultado y repetir el ciclo rápidamente buscando el máximo retorno de inversión en cada iteración.
Si bien es clave aplicar tecnologías y metodologías modernas, es más importante no olvidarnos de que es realmente el usuario quien valida nuestro producto.
El cliente cada vez es más exigente y espera una experiencia Sobresaliente. Para dársela y, además hacerla en forma de aplicación móvil, recuerda siempre que invertir en experiencia de usuario poniendo a este en el centro del problema a resolver es clave para asegurarnos de que estamos construyendo el producto adecuado, satisfaciendo sus expectativas. Nuestro primer valor como empresa es que vivimos para nuestro cliente, la tecnología nos ayuda a estar más cerca de él.
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