Actualmente, estas energías son la principal fuente de generación eléctrica en toda la UE. El viejo continente ha realizado importantes esfuerzos para cumplir con una única meta: "ser climáticamente neutra". Para ello, recientemente han activado un plan de acción denominado "El Pacto Verde".
Todo sobre El Pacto Verde
El acuerdo o Pacto Verde Europeo es una nueva estrategia de crecimiento que contribuirá a reducir las emisiones de agentes contaminantes, y a generar más puestos de trabajo. Surgió como respuesta al creciente desequilibrio de las condiciones medioambientales y climáticas del mundo que se viven hoy en día.La energía renovable, junto con la optimización energética, son el pilar que ayudarán a alcanzar estos ambiciosos objetivos:
Los objetivos del Pacto
Las aspiraciones de la Unión Europea en materia ambiental incluyen:Ser climáticamente neutra para el 2050.
Hacerse energéticamente dependientes de las renovables.
Impulsar a las empresas a transformarse en líderes mundiales en tecnologías y productos limpios. (En las industrias europeas actualmente se usa apenas un 12% de materiales reciclados).
Proteger la fauna, la flora y la vida humana, reduciendo la contaminación.
Propuestas del Pacto Verde Europeo
A pesar de que la hoja de ruta está claramente establecida, es rotundamente necesario actuar en conjunto con todos los sectores de la económica europea para alcanzar dichos objetivos. Y además:Colaborar con otros países para mejorar las normas medioambientales mundiales.
Incrementar el parque de energías renovables (impulsar al máximo energías como la eólica marítima, la fotovoltaica y la solar).
Descarbonizar al 100% el sector energético.
Impulsar el uso de sistemas de transporte privado y público más sanos, económicos y limpios.
Invertir en aquellas tecnologías que sean más amigables con el medio ambiente.
Apoyar la innovación industrial.
Esto es apenas una de las muchas estrategias que se están implementando a nivel global para promover el uso de las energías renovables. A pesar de que la UE es pionera, países como China, La India y Estados Unidos, han ido incrementando su capacidad energética renovable.
Según resalta la AIE (Agencia Internacional de la Energía) en su informe Renewables 2020, dichos esfuerzos notoriamente colocarían a las renovables como la mayor fuente de generación eléctrica para el 2025. Esto pondría fin a la dependencia del carbón, la cual tiene más de 5 décadas.
¿Por qué las renovables serán la mayor fuente eléctrica para 2025?
El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, promulgó en la presentación del informe Renewables 2020 que las energías renovables en el presente año han tenido una progresión del 1%.
Esto significa que no solo va a resistir a la caída del 5% de la demanda energética mundial de este año por la crisis de la COVID-19. También implica que para el 2021 se espera una remontada de casi 10%, la más alta desde el año 2015, e iría aumentado paulatinamente año tras año.
Fatih también añadió que para el 2025, las renovables representarán un tercio de la producción eléctrica mundial. Principalmente gracias a las grandes centrales hidroeléctricas, y también a los parques eólicos y solares que están obteniendo día tras día más peso.
Dicho incremento se debe a la intensa reducción en los costos de esas tecnológicas, que en algunos países generan energía eléctrica a precios muy inferiores a los de las centrales de gas y de carbón.
Además, la AIE espera un rápido desarrollo en las instalaciones eólicas marinas, que para el 2025 calculan representarán una quinta parte del mercado de aerogeneradores.
Crecimiento de la capacidad renovable global en los próximos años
Según el informe presentado por la AIE, este año, y gracias al impulso de países como Estados Unidos y China, la capacidad de energía renovable en el planeta tendrá un incremento récord de casi 200 GW. Este aumento lo lidera la energía solar fotovoltaica, con unos 107 Gigavatios de nueva capacidad. Y se espera que las adiciones solares y eólicas aumenten en un 30% tanto en China como en Estados Unidos.
Algunos factores críticos como las decisiones políticas en los mercados clave de China y el apoyo firme a la energía solar fotovoltaica en los tejados, influirán drásticamente en el ritmo de implementación de las energías renovables. Si las condiciones políticas son favorables, las adiciones anuales de la energía solar fotovoltaica podrán alcanzar para el 2022 un nivel historio de casi 150 GW. Lo que supondrían un incremento de cerca del 40% en tan solo 3 años.
Por su parte se espera que la UE y la India sean los mayores contribuyentes al repunte de las de las renovables a escala mundial, con una capacidad del 10% para el 2021. Durante todo 2020, estos países han impulsado la capacidad de energía renovable subastada a nivel mundial un 15% más que en el mismo periodo del año pasado. Un índice que muestra las fuertes demandas de energías renovables a corto y a largo plazo.
Por último el director de la AIE menciona que:
Gobiernos como el de los Estados Unidos, por ejemplo, si llegasen a implementar políticas de electricidad 100% limpias, podrían conducir a una transición mucho más rápida de energía solar fotovoltaica y eólica, contribuyendo a una descarbonización casi completa de todo el sector energético.
Las renovables para el transporte y la industria deben ser la principal meta
Las renovables en el sector transporte e industrial están sufriendo el grave impacto que ocasiona la crisis de la COVID-19. Según la AIE se espera que los biocombustibles utilizados en el transporte soporten su primera caída anual en más de 2 décadas. El descenso incontrolable de la demanda y los bajos precios de los combustibles fósiles en el presente año ha ocasionado que se pierda el interés económico por los biocombustibles.El informe afirma además, que la demanda de bioenergía en el sector industrial también se encuentra en picada debido a la caída general de la actividad económica. Como resultado de estos decrecimientos, se espera un aumento del 1% en la demanda mundial de energías renovables para finales del 2020.
Según la organización intergubernamental IRENA (Internacional Remedable Energy Agency) solo siete sectores clave del transporte y la industria energética representarán más del 38% del total mundial de emisiones de CO2 para el año 2050.
Para evitar que esto suceda, los combustibles renovables para la industria y el transporte son el área en particular que necesitan más atención. Con la aplicación de estrategias bien planificadas y con el apoyo político potencial mundial se puede lograr la innovación y el despliegue de la bioenergía para suministrar combustibles sostenibles a estos sectores.
IRENA también contempla que si se genera una acción general inmediata – siendo las energías renovables el eje central, sumado a las rápidas caídas en los costos de energía y tecnología – se podría lograr 0 emisiones en la industria pesada y de transporte para el 2060, llegando a limitar los aumentos de la temperatura global a unos 1,5° centígrados.
Para finalizar
Entre el sector industrial y transportista, se generaron más del 33% de las emisiones globales actuales. Estas emisiones se podrían reducir drásticamente si se emplean más recursos en la producción de biocombustibles, hidrogeno verde, combustibles sintéticos y en ciertos casos, electrificación. Además, existen algunas recomendaciones claves que los gobiernos podrían emplear:Crear una alta demanda de materiales "verdes".
Aumentar la financiación pública y privada y la total colaboración fronteriza, para mejorar la producción de hierro a base de hidrogeno, productos químicos 100% biológicos, producción de biocombustibles y combustibles sintéticos para los procesos, la energía eléctrica de plantas y para el transporte.
Reubicar la producción a áreas que tengan mayor potencial de energía renovable a de bajo costo.
Asegurar que aquellos países que tengan mayor producción o expansión puedan usar tecnologías de procesos produzcan 0 emisiones.
Crear una alta demandan de suministro y uso de transportes limpios y con baja emisiones de carbono.
Alejandro Betancourt