El nuevo buque insignia de Google, el Pixel 2, es un smartphone que cuando fue presentado hace apenas unas semanas todo eran buenas palabras. Y sobre el papel así es: procesador Snapdragon 835, 4GB de RAM y la cámara con mejor puntuación en la herramienta de benchmarking DxOMark, entre otras muchas delicias.
Pero no ha pasado ni un mes y ya nos encontramos con algo que empieza a oler un poco a chamusquina: la pantalla del Pixel 2 XL.
La primera pista: los colores en modo sRGB
El modelo más grande de la serie Pixel 2, a diferencia de su hermano pequeño de 5 pulgadas –que lleva una AMOLED Full HD- incorpora una pantalla pOLED de 6 pulgadas con resolución QHD.
Hace unos días se creó un pequeño revuelo en Twitter, cuando el fundador de Android Police, Artem Russakovskii, que no es precisamente un novato en esto de probar y sacarle punta a todo lo que pasa por sus manos, se quejaba de que el modo sRGB del Pixel era prácticamente una mierda.
Nota: el modo sRGB es un modo de color que se supone que es más natural y se asemeja más a la realidad.
The original Pixels dont use sRGB by default and have a toggle for it. Toggling it on ruins the colors in a pretty similar fashion.
— Artem Russakovskii (@ArtemR) October 19, 2017
Los modelos Pixel originales no tenían esta opción activada por defecto y había que hacerlo a mano, pero en los Pixel 2 simplemente viene activado y no se puede quitar. El problema es que los colores en pantalla parecen mucho menos cálidos. Russakovskii se quejaba también de que había cierto granulado a la hora de representar colores sólidos.
De mal en peor: aparecen “quemaduras” o marcas fantasma
Ayer The Verge destapaba un poco más la liebre, y confirmaba un nuevo problema: después de unos pocos días de uso, el Pixel 2 XL muestra restos de imágenes anteriores en pantalla. Lo que se conoce como una quemadura.
Thats some pretty wild OLED burn-in on the Pixel 2 XL after maybe 7 days of full-time use pic.twitter.com/EPJTs6D0Kg
— Alex Dobie (@alexdobie) October 22, 2017
Comentaba el redactor de la conocida web americana que bien podría ser una marca fantasma, es decir, una retención de la imagen anterior, y no una quemadura OLED. Lo primero desaparece con el uso, pero lo segundo no.
¿Y qué dice Google de todo esto?
The Verge se puso en contacto con Google y esta fue su respuesta:
“La pantalla del Pixel 2 XL ha sido diseñada con tecnología POLED avanzada, incluyendo una resolución QHD+, una amplia gama de colores, y un alto ratio de contraste para lograr unos colores y renderizados naturales y bellos. Todos nuestros productos pasan un extenso test de calidad antes de su lanzamiento y durante el proceso de fabricación de cada unidad. Estamos investigando este reporte de manera activa.”
Como vemos, quitando la paja del principio, lo que verdaderamente importa es la última frase. Google está investigando qué es lo que está ocurriendo con la pantalla del Pixel 2 XL, lo que le da cierta credibilidad al asunto, y demuestra que al menos hay suficientes indicios de irregularidades o pequeños defectos que merecen ser analizados.
En principio no parece que sea un problema tan grande como para dejar de comprar el Pixel 2 XL, pero sí que se está creando un ambiente muy poco favorecedor para el nuevo smartphone estrella de Google y HTC. Porque seamos sinceros, si vamos a comprarnos un móvil de más de 900 euros, lo último que queremos es que haya “algunos problemillas” con la pantalla…
.