Hoy día las empresas no quieren venden productos, sino experiencias entorno a las marcas. Esto es así, porque el cliente ha roto el tradicional Ries y Trout, para llevar al consumidor a un posicionamiento más emocional. Las marcas quieren llegar al corazón.
Además, los clientes que consumen las LoveMarks, muy difícilmente serán infieles a éstas. Si eres usuario de Apple, por ejemplo, consumirás todos sus productos. Tendrás un MacPro, un Apple watch, un Ipad, etc.
¿Cómo podemos llegar a ser un LoveMark?
Nuestra empresa debe enamorar y emocionar. Necesita crear un vínculo estrecho, difícil de romper, entre marca y usuario. Por eso, cada día se unen más empresas a esta filosofía de las emociones. Crean estímulos para emocionar, y dejan en un segundo plano la funcionalidad del producto o servicio para llevarle al mundo de las sensaciones, creando experiencia de marca.
¿De dónde viene el término LoveMark?
El término de Lovemark fue acuñado por el entonces CEO de Saatchi & Saatchi Worldwide Kevin Roberts en el año 2004. “Su principio básico dice que las grandes marcas son las que crean grandes relaciones con el consumidor más allá del producto”.
Por eso, y para ganarte el corazón de tus clientes, es necesario establecer un vínculo emocional. Y, ¡quién sabe! Con el marketing emocional, puede que tu marca llegue a estar en el corazón de tus consumidores toda la vida.
¿Te apuntas a la era de las LoveMarks?