Instagram o Pinterest son muy interesantes porque cada vez leemos menos y nos centramos más en lo visual.
Pero el problema de Instagram es que cuando empiezas a hacer algún experimento con hashtags, a publicar con mayor frecuencia, etc. tu cuenta empieza a crecer y empiezas a ver la parte más negativa del algoritmo. A lo que nos referimos es a lo mismo que originó la crisis de twitter: bots, seguidores falsos, cuentas hinchadas con miles de seguidores y unas pocas decenas de publicaciones, comentarios automáticos en diferentes idiomas…¿Sospechoso?
En este momento se nos plantea la pregunta, ¿cómo podemos cuantificar los beneficios reales de estar presentes en Instagram?
Basta con tener un poco de sentido común, puedes fijarte en:
Ratio de publicaciones y seguidores: si ves que con unas decenas de publicaciones tiene una gran cantidad de seguidores, puedes empezar a sospechar Fórmula: número de seguidores/número de publicaciones.
Baja o nula Interacción: si ves publicaciones con muchos likes pero sin comentarios.
Equilibrio entre seguidores y seguidos: si sigues a muchos y le sigues a pocos (excepto personajes públicos) o si sigue y le siguen muchos, es probable que use herramientas automatizadas para crecer.
Calidad de los contenidos
¿Qué beneficios tiene Instagram para una marca o un profesional?
Visibilidad: nos permite dar a conocer las novedades importantes de las marcas.
Cercanía: Las redes sociales te permiten hablar desde un punto más objetivo y diferente a otras redes.
Relación: Generar relaciones con nuestra audiencia.
Retorno de inversión (ROI): más allá del tráfico que podamos generar debemos de tratar de medir el impacto de nuestra actividad en forma de retorno económico.
Directa: Quienes nos visitan.
Indirecto: en forma de generación de marca o de crecimiento del tráfico orgánico en tu web.