Esto es algo que siempre llama la atención. Te compras un smartphone con un espacio de almacenamiento de 16GB y al encenderlo te das cuenta de que en realidad solo cuenta con 12GB. Lo mismo ocurre con los teléfonos con 32 o 64GB, el espacio real que podemos utilizar siempre es menor que el anunciado. ¿Qué es lo que ocurre realmente?
Disponemos de 3 causas para explicar esta misteriosa bajada en los GB reales de una memoria de almacenamiento (ROM)
Ahora estamos hablando de la memoria interna de los teléfonos móviles, pero esto es algo que sucede también con cualquier pendrive, tarjeta SD, discos duro o unidad de almacenamiento. Veamos cuales son los motivos reales de esta bajada en gigas a la hora de la verdad…
El sistema operativo consume espacio de almacenamiento
Resulta evidente que cuando instalamos un disco duro en nuestro PC, o cuando utilizamos un teléfono móvil o tablet, necesitamos un sistema operativo para poder comunicarnos con el dispositivo, utilizar aplicaciones etc.
Windows, Android, iOS, Linux y demás sistemas sin duda ocupan su correspondiente espacio en el disco duro o memoria interna del dispositivo. Un espacio que tenemos que restar del cómputo global de GB libres disponibles en nuestro terminal. En algunos teléfonos móviles, el simple hecho de tener el sistema Android instalado puede llegar a ocupar hasta 4GB lo normal es que ocupe mucho menos, pero el gasto está ahí y es digno de tener en cuenta-.
La diferencia entre el cálculo binario (real) y el cálculo decimal
Por lo general, los fabricantes de memorias de almacenamiento y discos duros utilizan el cálculo decimal para expresar la capacidad de sus discos: 1GB = 1000MB. Esto lleva a error, ya que los sistemas operativos como Android, iOS o Windows se rigen por cálculos binarios para medir la capacidad de almacenamiento: 1GB = 1024MB.
De esta forma, a la hora de hacer la traslación de decimal a binario, se pierden unos cuantos GB “virtuales” por el camino. Para que nos hagamos una idea del espacio real de almacenamiento tenemos que utilizar los siguientes patrones de conversión:
A la izquierda tenemos los valores decimales (8GB, 16GB, 32GB y 64GB), y a la derecha, el mismo resultado en valores binarios. Es decir, el espacio de almacenamiento real. La cosa cambia, ¿verdad?
Los bloques de memoria NAND Flash también ocupan espacio que no podemos utilizar
Los dispositivos móviles como teléfonos, tabletas y algunos portátiles utilizan memorias flash de tipo NAND y eMMC como soporte de almacenamiento interno. En el caso de los smartphones, el uso de memorias flash NAND alcanza hasta un 99% del total.
Sin embargo, esto supone un pequeño problema en lo que a almacenamiento se refiere. Debido a su estructura y fabricación, las memorias NAND no pueden asegurar la integridad de los bloques de memoria. Esto deriva en la generación aleatoria de bloques “corruptos”, los cuales ocupan un espacio de almacenamiento que no se puede utilizar para ningún otro fin. Vaya chasco, ¿no?
Como veis, son varias las causas que hacen que el espacio real que podemos utilizar en un teléfono totalmente nuevo, en un pendrive o un disco duro externo recién comprado, se reduzca considerablemente.
Personalmente, el que más me molesta es el coloquialismo que utilizan los fabricantes para referirse a los gigas o GB. Es una forma de aprovecharse del lenguaje para hacer creer al usuario que está comprando algo de mayor capacidad, cuando realmente no es así. 1GB nunca serán 1000 megas, se pongan como se pongan.
Por cierto, si quieres liberar algo de espacio interno en Android pasando algunas apps a la tarjeta SD, echa un vistazo a este post. ¡Es interesante hasta decir basta!