Sin embargo, ni ellos se libran de la obsolescencia programada, por lo que la NASA ha dicho basta y hace dos años, la agencia comenzó a colaborar con HP para reemplazar los portátiles que los astronautas usan a bordo de la estación, y la colaboración pronto se extendió a las impresoras.
El modelo que la NASA ha elegido para reemplazar a la vetusta Epson 800 es una HP Envy 5600. No es un modelo especialmente caro (130 dólares), pero ha pasado por un montón de modificaciones. Las principales es añadir mecanismos para que tanto las partículas de tinta como el papel no se suelten en microgravedad.
Para ello ha habido que modificar el carro de carga de papel (que se vale de la gravedad en condiciones normales) y el propio diseño del cabezal y los cartuchos. La tinta utilizada sigiue siendo la misma que en la Tierra.
Además, se ha eliminado el escáner y las funciones de copiadora y fax para reducir peso. También se han tenido que adaptar algunas zonas para que toda la impresora sea retardante en caso de incendio. Finalmente se ha modificado la alimentación para reducir el consumo energético al máximo.
La nueva impresora de la estación subirá a bordo el próximo mes de febrero de 2018. Lo que no sabemos es cuánto les durará el gusto.