¿Qué hacer en estos casos? Hay varias soluciones útiles. En caso de que sufras este tipo de accidente, debes mantener la calma y seguir estos pasos:
Lo primero de todo es sacar la cámara del agua cuanto antes, el tiempo es oro.
Lo siguiente es quitarle la batería, y toda fuente de energía que tenga, pilas, etc.
A continuación desmontamos el objetivo, flash y todos los accesorios, y les ponemos sus respectivas tapas.
Si simplemente nos llovió un poco encima de la cámara, le pasamos un trapo o un papel para que absorba el agua exterior y dejamos todo secando un par de días. Debería funcionar sin problemas.
En cambio, si la cámara hizo submarinismo la cosa se complica. Si cayó dentro de agua salada debemos sumergir la cámara y los accesorios mojados en agua dulce(ya esta todo mojado, daño no le va a hacer) para limpiar restos de sal. Después secamos todo bien con papel, trapos o lo que tengamos y dejamos secar unos días.
Personalmente metería la cámara y accesorios en arroz. El arroz es un buen secante y ayudara a extraer cualquier humedad que pueda quedar.
Solo nos queda volver a montar la cámara, ponerle la batería y cruzar los dedos…
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