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Se conoce como “troles de dominios” a las personas o empresas que se dedican a registrar nombres de dominio interesantes, para luego venderlos a un precio más alto o bien verse beneficiados económicamente mediante otros medios.
También se conoce la actividad de los troles de dominios como cybersquatting o ciberocupación. Sus objetivos suelen ser:
Vender por mucho más dinero el nombre de dominio a otra persona o empresa.
Vender el nombre de dominio a un competidor o a alguien que podría usarlo para dañar un negocio o marca.
Utilizar un nombre de dominio que puede confundir a los usuarios haciéndoles creer que se trata de una página fiable cuando no lo es. Por ejemplo, usa la página web para vender productos similares (por ejemplo, si se utilizase una página como reebook.com para vender copias de la original Reebok), redirige a otra página web ganando dinero por publicidad (muy habitual en webs de apuestas o casinos) o, incluso, infectando los ordenadores de los usuarios con malware cuando visitan dicha web por error.
Los nombres que suelen registrar los troles de dominio suelen tener algunas características en común:
Pueden ser el nombre o el eslogan de una empresa.
Un nombre de dominio existente, pero que está a punto de expirar.
Una variante de un nombre de dominio de un negocio existente, pero con diferente ortografía o con diferente extensión de dominio. Ya sea con errores habituales de ortografía, separación de palabras con guiones, etc. Por ejemplo, wikpedia.org, wkipedia.org, wikipdia.org, whitehouse.com (en vez de whitehouse.gov).
Nombres de productos recién lanzados. Por ejemplo, iphonex.com.
¿Cómo se protegen las empresas de los troles de nombres de dominios?
Aunque sea una práctica de dudosa ética y pueda causar problemas tanto a los usuarios como a las empresas, el trolling de nombres de dominio en sí no es ilegal.Solo será ilegal si está infringiendo el Copyright de marca o si está usando el dominio con mala fe (por ejemplo, engañar a los clientes mediante la venta de productos similares). Debido a eso, no hay muchas alternativas. La mejor manera de proteger una marca o negocio es ser proactivo y registrar a tiempo cualquier nombre de dominio que se desea utilizar o cualquier dominio que pueda ser utilizado para engañar a los clientes y dañar la imagen de marca.
No hay mucho más que se pueda hacer. Por ejemplo, Google registró el dominio gmail.sucks sin intención de darle uso, solo para protegerse de posibles ataques.
De igual manera Apple ha registrado más de 10 dominios .sucks con los nombres de sus productos (itunes.sucks, imac.sucks, osx.sucks, etc.). Microsoft ha registrado outlook.sucks, windows.sucks, windowsphone.sucks, msn.sucksy Facebook tienen instagram.sucks.
El alquiler de un registro .sucks cuesta 2.500 dólares al año. Este tipo de estrategias también es usada por personas físicas, como es el caso de Taylor Swift que se protegió de los ataques de los troles de dominios comprando los dominios TaylorSwift.porn y TaylorSwift.adult.
¿Quiénes son los troles de dominios más famosos?
Mike Mann
Mike Mann fue uno de los primeros en ver el potencial de la compra y venta de dominios. En 1998, en plena burbuja, recibió una oferta de 50.000 dólares por el dominio Menus.com, por el que había pagado cerca de 70 dólares a lo largo de estos años. En ese momento nació uno de los especuladores de dominios más feroces del mundo digital.Al principio la tarea era fácil. Casi nadie se había dado cuenta de la mina de oro que era la compraventa de dominios y había poca competencia.
Así, Mann fue ganando millones de dólares sin demasiadas complicaciones. Con el tiempo, eso sí, fueron llegando los competidores.
La gente trabajaba por la noche para “atrapar” los mejores nombres de dominios. Se programaban scripts que cogían los dominios en cuanto expiraban. Otros competidores hacían tratos con los registradores de dominios pequeño y negociaban de antemano los dominios antes de que caducasen
Aun así, Mann siguió liderando el mercado y acumuló cientos de miles de dominios hasta que en 2005 vendió su empresa, BuyDomains, y todo su porfolio de dominios por 80 millones de dólares.
Las condiciones de la venta incluían la prohibición de competir en el sector durante los siguientes 5 años, por lo que Mann emprendió a otras oportunidades empresariales (SEO, Internet Marketing, etc.). Pero tan pronto como se levantó el veto, volvió a las andadas comprando cerca de 300 dominios al día. Además, creó DomainMarket.com, la web que usa para venderlos.
En 2012 Mann registró 14.962 dominios en 24 horas. La broma le costó cerca de 100.000 dólares.
Yun Ye
Yun Ye es un personaje mucho más discreto que Mike Mann. Muy tímido y extremadamente reservado.Aun así, sabemos que nació en 1972 y que en 1995 obtuvo el graduado con honores en Informática y Economía por la Universidad de Brandeis, Massachusetts.
Comenzó su andadura por el mundo de los dominios web poco después, donde utilizó su gran pericia en la programación creando programas que le permitían obtener los mejores dominios expirados. Consiguió decenas de miles ellos.
En 2006, el porfolio de Ye contaba con más de 100.000 dominios y muchas empresas se interesaron por él. Ye acabó vendiéndolo por 164 millones de dólares a la empresa Marchex Inc.
Tal como caracteriza a un personaje tan tímido y reservado, su paradero actual es desconocido.
Frank Schilling
Aunque nació en Alemania, la Guerra Fría hizo que sus padres se trasladaran a Canadá cuando él era aún un crío. Sin destacar demasiado en los estudios saltó de trabajo en trabajo hasta que leyó una noticia que cambiaría su vida.La noticia trataba sobre una persona que vendió una docena de nombres de dominios por algo más de 130.000 dólares.
A partir de ahí, Frank empezó a comprar dominios (EDM - Exact Domain Match) que redirigía a otras webs que le pagaban por el tráfico generado. También vendió otra parte de los dominios con los que consiguió acumular unos 200.000 dólares en el banco. Con ellos viajó hasta las Islas Caimán para montar un casino online, aunque finalmente tuvo que desechar la idea.
Todo en Internet comienza con un nombre. - Frank Schilling
Sin embargo, el timing no pudo ser mejor. Era el año 2000 y la Burbuja puntocom acaba de estallar. Gracias a eso mucha gente no renovó sus dominios y Frank se dedicó a comprarlos a precio de saldo. A menudo trabaja 20 horas al día y en dos años consiguió acumular más de 250.000 nombres de dominio e ingresos anuales superiores a los 10 millones de dólares.
Una de sus anécdotas más curiosas sucedió cuando le vendió 10 dominios a una compañía de construcción australiana por 10.000 dólares. Schilling transfirió los dominios y recibió una transferencia por valor de 100.000 dólares. Llamó para decirles que la cantidad estaba mal, pero un empleado de la compañía le respondió que el trato era de 10.000 dólares por dominio y que no pagarían más.
Eso es lo que yo llamo “un afortunado malentendido”.
En la actualidad, Schilling es el principal inversor de Uniregistry.com, uno de los diez registros de dominios más populares a nivel mundial y que se encarga de 25 nuevos gTLDs. Además, su porfolio de dominios está valorado en más de 100 millones de dólares.
El dólar más importante que he ganado fue el que me permitió trabajar desde casa y dejar de ir a una oficina. - Frank Schilling
La verdad es que no le ha ido nada mal.
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