El próximo reto de la tecnología para la salud y el deporte es poder obtener datos significativos de nuestro sudor: nivel de hidratación (sodio y potasio), estimación del azúcar en sangre (glucosa) y acidez (lactato) son los parámetros que persigue esta tecnología, que todavía no existe para el usuario final pero sobre la que se investiga a nivel mundial. Veamos un pequeño análisis de cómo están las cosas: análisis de situación.
TECNOLOGÍA DISRUPTIVA
Muy pocos productos tecnológicos pueden presumir de crear un cambio tan grande en nuestros hábitos que nuestra vida pase a ser diferente. Eso es precisamente lo que se define como disrupción tecnológica.
La definición que mejor explica este concepto la encontramos en elespectadordigital.com, de Eduardo Archanco:
Provoca un punto y aparte con todo lo anterior. Es lo suficientemente potente como para hacer temblar una industria entera. Amenaza el status quo sobre el que se han basado negocios millonarios. Rompe el monopolio de una tecnología antigua a la que supera de alguna forma.
Los ejemplos en la tecnología “convencional” son fáciles de encontrar: la televisión, internet y el teléfono móvil son buenos ejemplos. Otros ejemplos situados en un nicho específico (internet es un buen nicho) serían ebay o Amazon.
En el caso de la tecnología para el entrenamiento, la aparición del pulsómetro de la mano de Polar a finales de la década de los 70 (Tunturi Pulser en 1978 es el primer pulsómetro Polar) marcó un cambio en la forma de medir la intensidad del esfuerzo. En 2006, Garmin añadió GPS a los pulsómetros con el Forerunner 205 y 305 y comenzó una nueva era. Actualmente, la popularización de los potenciómetros está cambiando el lenguaje de los ciclistas.
Está claro que en el momento que se establezca la medición de parámetros en el sudor, estaremos ante una nueva tecnología disruptiva.
Como es obvio, una disrupción no sucede todos los días. Podemos establecer la “fórmula del 9” para poner en valor cada cuanto ocurre una innovación que cambia nuestra forma de ver las cosas: el 90% de la tecnología es copia, imitación o adaptación de lo existente, el 9% es innovación sobre lo que ya está creado y tan solo el 0,9% es nuevo. Lo disruptivo es apenas el 0,09% de todo eso.
SUDOR CROWDFUNDING: KENZEN ECHO PATCH
Hace justo un año hablamos de ECHO H2, un medidor no invasivo de lactato basado en el sudor.
El proyecto financiado a través de crowdfunding no llegó a las expectativas deseadas quedándose en 31.000$ de los 75.000$ solicitados en la plataforma crowdfunding Indiegogo. El periodo de financiación finalizó el 3 de febrero de 2015 sin llegar al 50%.
¿Por qué ECHO H2 no reventó el mercado?
Tal vez el mercado no esté preparado todavía para asimilar esta nueva tecnología o tal vez sea plenamente consciente de que esta tecnología todavía no es operativa. Sea por defecto o exceso de celo, ECHO H2 no llegó a la financiación deseada.
Pero eso no significa que desapareciera, hace tan solo unos días, en el contexto del evento deportivo anual más visto del planeta: la superbowl, se celebró una reunión de startups e ideas innovadoras para el futuro del football americano y allí estaba KENZEN, empresa desarrolladora de Kenzen Echo Patch (o sea: ECHO H2).
Como los americanos tienen que hacerlo todo compitiendo, se trataba de una competición de 12 startups en tres categorías diferentes. KENZEN participaba en la categoría denominada Tomorrow´s Athlete, junto con otros tres proyectos: Telemetry Sports, DimeTime(by Radd3), y Heddoko. Para quien tenga tiempo, merece la pena pinchar en los enlaces para conocer las ideas que el futuro nos depara.
Pues bien, la empresa KENZEN, con su producto KENZEN ECHO PATCH resultó ganadora en su categoría, recibiendo un premio de 50.000$ (recordamos que en Indiegogo tan solo llegó a 31.000$).
Por el momento, KENZEN se ha centrado en la hidratación de los atletas profesionales, cuenta con 11 patentes y cada parche cuesta en torno a los 200$. En un futuro, podrá utilizarse con niños y personas mayores.
Incluimos el video de la presentación de KENZEN que le hizo valedor del premio en su categoría. Merece la pena ir hasta el minuto 5, cuando termina la presentación de Steve Pecko y comienza el turno de preguntas, y llegar hasta el minuto 7 para conocer los límites de KENZEN: no hay producto gold standard en la hidratación, así que no es tan fácil como fabricar un potenciómetro y compararlo con uno ya existente, y por otra parte, el sudor que es enemigo de cualquier adhesivo.
AVANCES CIENTÍFICOS: REVISTA NATURE
Además de la gente de KENZEN, otros grupos de investigación están trabajando en la parametrización del sudor, y en la posibilidad de medir glucosa, lactato, sodio y potasio en tiempo real.
Es el caso del equipo de ingeniería y ciencias de la computación de la Universidad de Berkeley, California, encabezado por Ali Javey.
La prestigiosa revista científica NATURE publica un extenso artículo en su número 529, de fecha 28 de enero de 2016, que lleva por título: Fully integrated wearable sensor arrays for multiplexed in situ perspiration analysis. Este artículo lo precede, en la página 475 del mismo número, el artículo Technological leap for sweat sensing, de Jason Heikenfeld, de la Universidad de Cincinnati, Ohio, cuyo grupo de investigación está centrado en el mismo tema.
Uno de los retos de la “tecnología del sudor” es medir en tiempo real y enviar la información a un receptor, que no hace falta pensar mucho para saber que será un smartphone.
Hasta ahora, los sensores han necesitado de un parche que se retira para su posterior análisis químico en una máquina. El reto es la transmisión en tiempo real, el flujo continuo de datos.
Otro de los retos es la temperatura corporal, los sensores electroquímicos son extremadamente sensibles a la temperatura, y la temperatura corporal varía notablemente durante el ejercicio.
Adjuntamos video explicativo del proyecto de investigación de la Universidad de Berkeley, en California.
CONCLUSIONES
La tecnología desarrollada por el equipo de Ali Javey y publicada en la revista científica NATURE está lejos de ser comercializada y su orientación es hacia el ámbito médico.
Así que tenemos dos enfoques distintos para un mismo fin. Por un lado, el usuario final de la mano de KENZEN y por otro lado, la posible aplicación médica de la Universidad de Berkeley (NOTA al margen: esto me recuerda a AMPSTRIP).
La imaginación nos lleva a pensar en un sensor medidor del sudor en la parte trasera de una banda pectoral de frecuencia cardiaca, y en este punto es importante recordar que algunas de estas bandas cuentan con acelerómetros internos para medir las ya familiares Running Dynamics,
Sea en el sitio del cuerpo que sea, el próximo reto de la disrupción tecnológica está servido, ahora solo es cuestión de tiempo que se haga realidad… ¿10 años?, ¿25 años?… hagan sus apuestas.
Agradecimientos: Pedro L. Valenzuela
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