Los Tesla son, a día de hoy, unos de los modelos más deseados dentro del mundo del motor. Sin embargo, nadie es perfecto, y lo que acaba de acontecerle a una patrulla de la Policía de California nos hacen plantearnos si realmente estamos ante una solución definitiva o si ciertos sectores de la población debería evitar utilizar coches eléctricos. Un Tesla de la Policía de California se quedó sin batería durante una persecución. ¿El resultado? El sospechoso escapó.
Esto es lo que le ha ocurrido a un Tesla de la Policía de California
La Policía de Fremont cuenta en sus patrullas con un Tesla Model S 85, totalmente adaptado a sus necesidades. Pero los compañeros del oficial Jesse Hartman recibieron un aviso nada esperanzador: “Me quedan menos de 10 kilómetros de batería en el Tesla”. De este modo, solicitaba refuerzos para completar con éxito la persecución del sospechoso, que estaba sucediendo a velocidades de hasta 190 kilómetros por hora.
El problema parece radicar en la falta de un protocolo de recarga en este Tesla de la Policía de California. En un coche particular podemos hacer una previsión del uso que vamos a hacer y poder, por tanto, componer una ruta para buscar el cargador más próximo o establecer una rutina de uso.
Sin embargo, un vehículo de los servicios de emergencias debe tener otro tipo de plan de actuación y en ningún caso se puede permitir quedar sin batería. Al parecer y según explicaciones de la propia portavoz de esta brigada, las indicaciones, por ahora, solo hablan de que la batería debe estar al menos al 50% al inicio de cada turno.
Este incidente remarca la necesidad de adecuar los protocolos a los nuevos tiempos que vivimos con la llegada de este tipo de vehículos y de cualquier otra herramienta que precise de un cuidado especial.
Vía | CNN
GizLogic
Fuente: este post proviene de Gizlogic, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: